El valiente Juanito y los cocodrilos temibles



Había una vez en el hermoso Delta del Paraná, un joven llamado Juanito, quien era conocido por su valentía y espíritu aventurero.

Un día, mientras exploraba la selva junto al río, se encontró con una situación muy peligrosa: ¡10 feroces cocodrilos bloqueaban su paso! Sin embargo, Juanito no se dejó intimidar por aquellos gigantes reptiles y decidió enfrentarlos. Sabía que tenía que ser astuto y audaz para poder superar este desafío.

Con su mente llena de ideas ingeniosas y su corazón lleno de coraje, Juanito comenzó a trazar un plan.

Se acercó lentamente al primer cocodrilo y le dijo con voz firme: "¡Hola! ¿Sabías que tengo algo muy especial para ti?" El cocodrilo lo miró con curiosidad. Juanito sacó de su mochila una deliciosa barra de chocolate y exclamó: "¡Esto es para ti si me permites pasar!" El cocodrilo no podía resistirse a la tentación y aceptó el trato.

Con una sonrisa victoriosa, Juanito siguió adelante. El segundo cocodrilo estaba más alerta, pero nuestro intrépido protagonista no se rindió. Se acercó sigilosamente y le preguntó: "¿Sabías que soy capaz de hacer increíbles malabares? Si me das paso libre, te mostraré mis habilidades".

El cocodrilo quedó fascinado por la idea e inmediatamente accedió.

Así fue como uno a uno los siguientes cuatro cocodrilos fueron persuadidos por los talentos de Juanito: cantó una hermosa canción, hizo divertidos trucos de magia, bailó con gracia y hasta contó chistes que hacían reír a todos. Sin embargo, cuando llegó al séptimo cocodrilo, este no se dejó convencer tan fácilmente. Era el más grande y fuerte de todos.

Juanito sabía que necesitaba algo realmente extraordinario para ganarse su confianza. Entonces, con una sonrisa desafiante en su rostro, Juanito le dijo: "¡Apuesto a que no puedes hacer un salto mortal!" El cocodrilo quedó sorprendido y aceptó el desafío.

Pero mientras intentaba realizar el salto mortal, ¡Juanito aprovechó la oportunidad para pasar rápidamente! Solo faltaban dos cocodrilos para llegar al otro lado del río. Estaban tan cerca que podía sentir su respiración amenazante en su nuca.

Pero en ese momento apareció un viejo pescador llamado Don Ramón. Don Ramón era conocido por ser el más sabio de toda la región y siempre tenía consejos valiosos para dar. Al ver a Juanito en apuros, decidió ayudarlo.

"Mi joven amigo", dijo Don Ramón con voz calmada, "la clave está en conocer las debilidades de tus oponentes". Entonces les explicó cómo cada uno de los cocodrilos tenía un punto débil diferente.

Siguiendo los consejos del sabio pescador, Juanito logró distraer al noveno cocodrilo lanzando piedras cerca del agua. Mientras tanto, se acercaba sigilosamente al décimo y último cocodrilo. Finalmente, con el corazón lleno de emoción y victoria, Juanito llegó al otro lado del río.

Se dio cuenta de que había logrado superar a los 10 feroces cocodrilos usando su ingenio y valentía. Desde aquel día, Juanito se convirtió en un verdadero héroe para todos en el Delta del Paraná.

Su historia inspiró a otros jóvenes a enfrentar sus miedos y desafíos con astucia y determinación. Y así, la valiente hazaña de Juanito nos enseña que no importa cuán grandes sean nuestros obstáculos, siempre podemos encontrar una manera inteligente de superarlos. Con coraje y creatividad, podemos lograr cosas increíbles en nuestras vidas.

FIN.

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