El valiente León de la selva



Había una vez en la selva un grupo de amigos muy especial. Estaban el Doctor Serpiente, Flores la jirafa, Gato el explorador, Mono el bromista, Mariposa la artista y León el dormilón.

Todos vivían en armonía y se divertían juntos explorando la selva y descubriendo nuevas aventuras. Un día, mientras jugaban cerca de un río, León tropezó con una piedra y se lastimó la nariz. Comenzó a llorar y todos los amigos se acercaron preocupados.

"¡Oh no! ¿Qué te pasó León?", preguntó Mono con angustia. "Me lastimé la nariz al caerme", respondió León entre sollozos. Los demás animales se pusieron manos a la obra para ayudar a su amigo herido.

El Doctor Serpiente revisó la herida con cuidado y dijo:"Tranquilo León, solo es un rasguño. Te pondré una tirita para que sane pronto. "Flores buscó algunas hojas medicinales para calmar el dolor, mientras Gato trajo agua fresca del río.

Mariposa preparó un vendaje colorido para cubrir la nariz de León. "¡Listo! Ahora estarás bien en poco tiempo", aseguró el Doctor Serpiente con una sonrisa. León agradeció emocionado a sus amigos por cuidarlo tan bien.

Se sentía feliz de tener a compañeros tan atentos y solidarios. Pero las aventuras de este grupo de amigos estaban lejos de terminar. Mientras caminaban por el bosque, escucharon un ruido extraño que provenía de unos arbustos cercanos. "¿Qué será eso?", preguntó Mariposa intrigada.

De repente, un enorme oso salió corriendo hacia ellos rugiendo fuertemente. Todos gritaron asustados y corrieron en direcciones diferentes para escapar del peligro.

León, quien era conocido por ser dormilón e inofensivo, recordó lo valientes que habían sido sus amigos al ayudarlo cuando estaba herido. Decidió enfrentar al oso para protegerlos a todos. Con valentía, se interpuso entre sus amigos y el feroz animal mientras emitía un fuerte rugido que sorprendió al oso.

Los demás animales observaban atentos desde lejos sin saber qué hacer. El oso retrocedió unos pasos ante la determinación de León y finalmente decidió huir asustado por su actitud desafiante. Los demás animales corrieron hacia León para abrazarlo emocionados por su valentía.

"¡Eres increíble León! ¡Nos salvaste!", exclamaron todos felices. Desde ese día, León dejó atrás su apodo de "dormilón" para convertirse en el héroe valiente de la selva.

Y los amigos aprendieron que trabajar juntos y apoyarse mutuamente los hacía invencibles frente a cualquier adversidad.

FIN.

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