El valiente maestro Sidronio y el cocodrilo astuto
El Maestro Sidronio era un hombre amable y trabajador que vivía en Tlacotalpan, Veracruz. Todos los días, se levantaba muy temprano para cuidar sus palmeras y sus mojarras en la laguna. Un día, mientras estaba cortando cocos, sintió que algo lo observaba. Al mirar hacia la laguna, descubrió con sorpresa que un gigantesco cocodrilo lo estaba acechando, con sus ojos brillando en la distancia.
El corazón del maestro Sidronio dio un salto de miedo, pero enseguida recordó la importancia de mantener la calma en situaciones difíciles. Decidió actuar con astucia. "Hola, amigo cocodrilo, ¿cómo estás hoy?" -dijo el maestro Sidronio con voz tranquila. El cocodrilo, sorprendido por la actitud valiente del maestro, se acercó lentamente. "Estoy bien, señor Maestro. Estaba observando sus palmeras y sus hermosas mojarras."
El maestro Sidronio comprendió que el cocodrilo tenía hambre, y en lugar de asustarse, decidió buscar una solución pacífica. "Entiendo que estés buscando alimento, pero atacar a las personas no es la solución. Si me lo permites, te enseñaré un lugar donde podrás encontrar comida sin lastimar a nadie." El cocodrilo, intrigado por las palabras del maestro, decidió seguirlo.
El maestro Sidronio llevó al cocodrilo a una zona de la laguna donde había abundante comida para él. Le enseñó a pescar mojarras y a encontrar frutas, y así, el cocodrilo aprendió a alimentarse sin molestar a nadie. Con el tiempo, la laguna se convirtió en un lugar pacífico y seguro tanto para el maestro Sidronio como para el cocodrilo.
La valentía y la comprensión del maestro Sidronio habían logrado transformar una situación de miedo en una oportunidad para la convivencia pacífica. Desde ese día, la amistad entre el maestro y el cocodrilo se hizo famosa en Tlacotalpan, recordando a todos que la valentía y la comprensión son las mejores armas para enfrentar los desafíos de la vida.
FIN.