El valiente Mateo de Qori Sonqo
Había una vez en las altas montañas de los Andes peruanos, una comunidad indígena llamada "Qori Sonqo", que significa "Corazón Dorado" en quechua.
En este lugar, vivían familias campesinas que cultivaban la tierra con amor y respeto por la Madre Naturaleza. En Qori Sonqo, crecía un niño llamado Mateo, quien tenía la piel morena como el café recién tostado y los ojos oscuros como la noche estrellada.
Desde pequeño, Mateo aprendió a valorar sus raíces indígenas y a sentirse orgulloso de su identidad cultural. Sin embargo, fuera de su comunidad, enfrentaba la discriminación y el rechazo por parte de aquellos que no entendían ni respetaban sus tradiciones.
Un día, mientras caminaba por el mercado del pueblo cercano, Mateo escuchó murmullos y risas burlonas a sus espaldas. Al darse vuelta, vio a un grupo de niños mestizos señalándolo y riéndose de su vestimenta tradicional y su hablar en quechua.
El corazón de Mateo se entristeció al sentirse diferente y menospreciado por los demás. "¡Mira al indio feo! ¡Deberías irte a vivir a tu montaña lejana donde perteneces!", se burló uno de los niños mestizos.
Mateo sintió un nudo en la garganta pero recordó las enseñanzas de sus abuelos sobre la fuerza interior que todos llevamos dentro. Decidido a no dejarse vencer por las palabras hirientes, levantó la cabeza con dignidad y respondió:"Soy Mateo, hijo del sol y la tierra.
Mi sangre lleva siglos de historia y sabiduría. No soy menos que tú; solo somos diferentes. "Los niños mestizos se quedaron sorprendidos por las palabras valientes de Mateo y poco a poco bajaron la mirada avergonzados.
En ese momento, una anciana campesina se acercó a él con una sonrisa cálida en el rostro. "Niño valiente, nunca olvides quién eres ni de dónde vienes. Tu cultura es tu tesoro más preciado; cuídala como cuidarías tus campos sembrados.
"Con estas palabras llenas de sabiduría ancestral resonando en su corazón, Mateo regresó a Qori Sonqo con renovada determinación para luchar contra la discriminación y defender su identidad cultural con orgullo.
Sin embargo, cierto día llegaron noticias preocupantes: una empresa minera planeaba explotar las montañas cercanas a Qori Sonqo sin importarles el daño ambiental ni el impacto en las comunidades indígenas locales. La lucha por la supervivencia había tomado un nuevo giro para Mateo y su gente.
Decidido a proteger su hogar y sus raíces ancestrales, Mateo lideró junto con otros miembros de la comunidad una protesta pacífica ante las autoridades gubernamentales exigiendo respeto por sus tierras sagradas y derechos como pueblo indígena.
Después de largas negociaciones e incansables esfuerzos colectivos, finalmente lograron detener el proyecto minero gracias al apoyo de organizaciones internacionales defensoras de los derechos humanos. La victoria fue celebrada con danzas tradicionales al ritmo del bombo andino bajo el sol radiante que iluminaba sus rostros triunfantes.
Desde entonces, Mateoy Qori Sonqose convirtieron en ejemplos inspiradoresde resistencia frente a la opresión socialy desigualdad, enfrentando juntos cualquier desafíocon coraje, valentía, y unidad. Al final, Mateorecordaría siemprelaimportancia dela diversidad, cultura, y solidaridadcomo pilaresfundamentalesparaconstruir unmundo más justo e inclusivo para todaslas personas, independientementede sussedesy orígenes. Y así,QoriSonqoflorececomounjardínlleno decoloresytradicionescuyashistoriassoncontadasporgeneracionesveniderasyrecordadasparasiempreenelcorazónde quienesaman, sueñan, y luchanporunmundomejorpara todos.
Laidentidadculturaldeloshabitantesdela comunidadindígenadeQoriSonqofinalmentefue reconocidayrespetadapor todosaquellosqueaprendierona verladiversidadcomounfortalezayno comounaderrotamasiva. YMateodeclarómostrarorgullodesusraícessingularestantoindígenasycriollasa travésdesussabiaspalabras:"SoyMateodelatierrayelsol, hijodelospáramoshondosenquieneslatevidamisma. Somossiempremásfuertesunidosyconeldeseodeforjaruncaminohacialajusticia, lainclusiónylapazparatodosnuestroshermanos. "
FIN.