El valiente Mateo y su visita al dentista


Había una vez en la ciudad de Buenos Aires, un pequeño niño llamado Mateo que tenía miedo de ir al dentista. Sus padres, preocupados por su salud bucal, decidieron llevarlo a la consulta del Dr.

González, un odontólogo muy especial que se dedicaba a atender a los niños y hacer que sus visitas fueran divertidas.

Al llegar a la clínica dental, Mateo se encontró con una sala de espera llena de juguetes, libros para colorear y una televisión con películas animadas. El ambiente era cálido y acogedor, lo cual hizo que el niño se sintiera más tranquilo. "Hola Mateo, soy el Dr. González.

¿Estás listo para tu revisión dental?" -dijo el odontólogo con una sonrisa amable. Mateo asintió nervioso pero curioso por conocer al famoso doctor. Se sentó en la silla dental y observó cómo el Dr. González comenzaba a explicarle cada paso del proceso de manera clara y sencilla.

"Primero vamos a medir tus constantes vitales como la frecuencia cardíaca y la presión arterial para asegurarnos de que estás bien antes de empezar. " -explicó el doctor mientras colocaba los sensores en Mateo.

El niño se sorprendió al ver cómo las luces de colores en los monitores cambiaban según sus constantes vitales, lo cual le pareció fascinante. "Ahora vamos a revisar las variables dentales como tus dientes, encías y lengua para asegurarnos de que todo está en orden.

" -continuó el Dr. González mientras utilizaba herramientas especiales para examinar la boca de Mateo. El niño se relajó al ver lo cuidadoso y delicado que era el odontólogo durante la revisión.

Además, cada vez que detectaba alguna imperfección o problema dental, lo explicaba con paciencia y le mostraba cómo podía solucionarlo. "¡Mira Mateo! Aquí tenemos una escala especial para clasificar tus dientes según su estado. Vamos a hacerlos brillar como estrellas hoy.

" -dijo el doctor mostrándole un cartel lleno de dibujos divertidos sobre higiene bucal. Mateo se divirtió tanto viendo las ilustraciones que olvidó por completo su miedo inicial. El Dr.

González logró transformar una visita al dentista en una experiencia educativa y entretenida para el pequeño paciente. Después de completar la revisión dental, el odontólogo premió a Mateo con un diploma por ser tan valiente durante su primera visita.

El niño estaba radiante de felicidad y orgullo por haber superado su temor gracias al apoyo del Dr. González. Desde ese día, Mateo dejó atrás su miedo al dentista y aprendió la importancia de cuidar su salud bucal siguiendo las recomendaciones del doctor.

Cada seis meses regresaba felizmente a la clínica dental para mantener sus dientes sanos y relucientes como estrellas en el cielo nocturno. Y así, gracias a la creatividad e dedicación del Dr.

Gonzalez, Mateose convirtio no solo en un expertoen higiene bucal sino tambienen un gran amigo del dentistaque siempre recordaríacon cariñoy gratitud.

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