El valiente pastor


Había una vez un campesino llamado Don Blas que vivía en un pequeño pueblo rodeado de hermosos cerros. Don Blas era conocido por cuidar con mucho amor y dedicación a su rebaño de ovejas.

Todas las noches, subía al cerro más alto para asegurarse de que sus preciosas ovejitas estuvieran seguras. Una noche, mientras caminaba por el oscuro sendero del cerro, algo extraño ocurrió. De repente, todo a su alrededor cambió.

Se encontró en una dimensión desconocida, donde los árboles parecían tener vida propia y el viento soplaba de manera misteriosa. Don Blas se quedó perplejo ante esta metamorfosis inexplicable. No sabía qué hacer ni cómo regresar a casa.

Pero entonces, en medio de la oscuridad, apareció un espectro luminoso que le habló:"Don Blas, no temas. Has sido elegido para enfrentar una prueba aterradora pero valiente". El campesino asustado preguntó: "¿Qué tipo de prueba? ¿Por qué yo?".

El espectro respondió: "Tus años de dedicación y amor hacia tus ovejas te han convertido en alguien especial. Ahora debes enfrentarte a tu peor miedo: ser poseído por un demonio".

Don Blas sintió escalofríos recorriendo su espalda ante semejante desafío, pero sabía que debía cumplirlo para proteger a sus queridas ovejas. Durante días enteros luchó contra aquel demonio que intentaba apoderarse de él. Fueron momentos de oscuridad y miedo, pero Don Blas se mantuvo fuerte.

Recordaba las caritas tiernas de sus ovejas y eso le daba la fuerza necesaria para seguir adelante. Finalmente, en el momento más oscuro del eclipse que cubría el cielo, Don Blas logró liberarse de la posesión demoníaca.

Gritó victorioso mientras veía al demonio desvanecerse en el aire. El espectro luminoso apareció nuevamente y dijo: "Don Blas, has demostrado tu valentía y amor incondicional hacia tus ovejas. Eres un verdadero héroe". Don Blas sonrió con orgullo y agradeció al espectro por su ayuda.

Finalmente, regresó a su pueblo llevando consigo una gran lección aprendida: no importa cuán difícil sea la situación, siempre podemos enfrentar nuestros miedos cuando tenemos un motivo poderoso que nos impulsa.

Desde aquel día en adelante, Don Blas siguió cuidando a sus ovejas con aún más dedicación. Y cada vez que miraba al cielo recordaba aquella noche inexplicable pero llena de enseñanzas.

Y así termina nuestra historia sobre Don Blas, un humilde campesino convertido en héroe gracias a su coraje y amor por los demás. Recuerda siempre enfrentar tus miedos con valentía y nunca olvides lo importante que es tener motivaciones claras para superar cualquier obstáculo que se presente en tu camino.

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