El valiente perro y la tortuga agradecida



En una soleada mañana en el campo, un perro llamado Pancho paseaba por la orilla de un lago cuando escuchó un chapoteo desesperado. Corrió hacia el sonido y vio a una tortuga luchando por mantenerse a flote en el agua. Sin dudarlo, se zambulló y nadó hasta donde la tortuga luchaba.

- ¡Hola, amiga! ¡No te preocupes, no dejaré que te ahogues! -le dijo Pancho con determinación. Con cuidado, la tomó con su boca y la llevó a la orilla, donde la depositó suavemente. La tortuga jadeaba asustada pero agradecida.

- ¡Muchas gracias, Pancho! Pensé que no sobreviviría. ¿Cómo puedo agradecerte? -preguntó la tortuga.

- No te preocupes, solo estoy haciendo lo correcto. ¿Estás bien? -preguntó Pancho, preocupado.

La tortuga asintió débilmente. Pancho la ayudó a encontrar un lugar seguro y la cuidó hasta que se recuperó por completo. Durante todo ese tiempo, Pancho y la tortuga conversaban y compartían sus experiencias.

Al final, la tortuga estaba lista para regresar a su hogar en el lago.

- Gracias, Pancho, por todo tu apoyo. Encontré un nuevo amigo en ti y siempre estaré agradecida. ¡Espero verte de nuevo! -dijo la tortuga antes de zambullirse en el lago. Pancho sonrió y despidió a su nueva amiga con la cola. A partir de ese día, los dos amigos se encontraban regularmente para compartir historias y explorar juntos. Pancho aprendió la importancia de ayudar a los demás, y la tortuga descubrió la valentía y amabilidad de un verdadero amigo.

FIN.

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