El valiente Sacapuntas y la aventura de Miedo



Había una vez un pequeño sacapuntas llamado Sacapuntas, que vivía en un escritorio junto a sus amigos: la lámpara de luz, llamada Luz, y el borrador de lápiz llamado Isa.

Juntos, pasaban los días ayudando a los estudiantes a hacer sus tareas y trabajos escolares. Un día, mientras estaban en el escritorio, escucharon un ruido proveniente del cajón. Era Miedo, un personaje temeroso que siempre aparecía cuando alguien se sentía asustado o inseguro.

Miedo tenía la capacidad de hacer que las personas dudaran de sí mismas y perdieran la confianza en sus habilidades. "¡Ayuda! ¡No puedo salir de aquí!" gritó Miedo desde dentro del cajón.

Sacapuntas, Luz e Isa se miraron entre sí y decidieron ayudar a Miedo. Trabajaron juntos para abrir el cajón y liberarlo. "¡Gracias por ayudarme! Siempre he tenido miedo de salir al mundo exterior", dijo Miedo con voz temblorosa. "No tienes por qué tener miedo", respondió Sacapuntas.

"Aquí afuera hay muchas cosas maravillosas por descubrir". Luz iluminó el camino mientras caminaban hacia la ventana del cuarto donde estaba el escritorio. Desde allí podían ver cómo la vida se desarrollaba fuera de su pequeño mundo.

"¿Ves todas esas personas felices jugando en el parque?" preguntó Sacapuntas señalando con su punta afilada hacia abajo. "Esas son las cosas hermosas que te estás perdiendo al quedarte encerrado en tu miedo".

Miedo miró por la ventana y se dio cuenta de que había estado perdiendo muchas oportunidades. "Quizás debería intentar superar mi miedo", dijo Miedo con determinación. Sacapuntas, Luz e Isa sonrieron y animaron a Miedo en su decisión. Juntos, salieron del escritorio y comenzaron a explorar el mundo exterior.

Mientras caminaban, encontraron muchos obstáculos que les hacían tener dudas. Pero cada vez que Miedo sentía miedo, Sacapuntas lo alentaba diciéndole: "Eres valiente y capaz". Luz iluminaba el camino para mostrarles que no había nada que temer.

Y Isa recordaba a Miedo que todos cometemos errores y eso está bien. Con el tiempo, Miedo empezó a ganar confianza en sí mismo.

Superó sus miedos uno por uno: habló en público, hizo nuevos amigos e incluso aprendió a andar en bicicleta. Un día, mientras estaban jugando en el parque, Vida apareció ante ellos. Vida era una niña llena de energía y entusiasmo por descubrir nuevas cosas. "¡Hola! ¿Puedo unirme a ustedes?" preguntó Vida emocionada.

"¡Claro!" respondieron todos al unísono. Juntos, Sacapuntas, Luz, Isa, Miedo y Vida formaron un equipo inseparable. Aprendieron unos de otros y se apoyaron mutuamente en cada paso del camino.

Y así fue como Sacapuntas enseñó a Miedo que enfrentar los miedos es parte de la vida misma. Con la ayuda de sus amigos y su propia determinación, superaron todas las barreras que se les presentaron.

Aprendieron a confiar en sí mismos y a disfrutar de todas las maravillas que la vida tenía para ofrecer. .

FIN.

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