El valiente secreto de Macarena



Había una vez una niña llamada Macarena que vivía en una pequeña casa junto a su mamá y su papá.

Macarena era muy valiente durante el día, pero por las noches tenía un miedo terrible: le preocupaba que saliera un monstruo del armario de su habitación. Cada noche, cuando llegaba la hora de dormir, Macarena se escondía bajo las sábanas y cerraba los ojos con fuerza.

Sin embargo, no importaba cuánto lo intentara, siempre escuchaba ruidos extraños provenientes del armario. El corazón de Macarena latía rápidamente y su imaginación volaba alto. Un día, mientras jugaba en el parque con sus amigos Tomás y Valentina, les contó sobre su miedo al monstruo del armario.

Tomás le dijo: "Macarena, ¿sabías que los monstruos solo existen en nuestra imaginación? No debes tenerles miedo porque son solo eso: imaginarios".

Valentina asintió y agregó: "Además, ¿qué tal si juntos buscamos una solución para tu problema? Podemos encontrar una forma divertida de enfrentar tus miedos". Macarena se emocionó ante la idea y aceptó la ayuda de sus amigos. Juntos regresaron a la casa de Macarena y entraron en su habitación.

"¿Qué te parece si convertimos el armario en algo especial?", sugirió Tomás. "¡Sí! Podemos decorarlo con pegatinas brillantes", exclamó Valentina emocionada. Así fue como los tres amigos comenzaron a transformar el armario de Macarena.

Colocaron pegatinas coloridas por todas partes e incluso añadieron una cortina en la puerta para que pareciera una entrada mágica. La noche siguiente, Macarena se acostó en su cama y miró hacia el armario. Aunque todavía sentía un poco de miedo, recordó las palabras de sus amigos y decidió enfrentar su temor.

"No tengo por qué tener miedo. El armario es solo ropa y peluches", se repetía a sí misma. Con valentía, Macarena se levantó de la cama y abrió la puerta del armario.

Para su sorpresa, solo encontró montones de ropa y sus queridos peluches sonriendo desde las estanterías. "¡Ves, Macarena! No hay monstruos aquí", dijo Tomás con alegría. Macarena sonrió ampliamente y agradeció a sus amigos por ayudarla a superar su miedo.

Desde ese día en adelante, nunca más tuvo pesadillas ni pensamientos negativos sobre el armario. La historia de Macarena nos enseña que nuestros miedos pueden ser vencidos si los enfrentamos con valentía y buscamos soluciones creativas.

Además, muestra cómo la amistad puede brindarnos apoyo incondicional cuando más lo necesitamos. Así que recuerda: ¡no te preocupes por los monstruos imaginarios!

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!
1