El valiente toque del pasado
Había una vez un joven llamado Lucas, que tenía un don muy especial. Cada vez que tocaba a alguien, podía ver las vidas pasadas de esa persona.
Pero este don no siempre era fácil de manejar, ya que algunas vidas pasadas eran tristes o dolorosas. Lucas vivía en un pequeño pueblo donde todos se conocían y se ayudaban mutuamente. A pesar de su don, él era feliz y disfrutaba pasar tiempo con sus amigos y familiares.
Siempre estaba dispuesto a escuchar los problemas de los demás y ofrecerles su apoyo. Un día, mientras caminaba por el mercado del pueblo, Lucas notó a una niña solitaria sentada en un rincón.
Se acercó a ella y le preguntó si necesitaba ayuda. La niña se llamaba Sofía y parecía estar triste. Lucas decidió tocar suavemente la mano de Sofía para descubrir más sobre ella.
En ese momento, pudo ver la vida pasada de Sofía: era una princesa valiente que había perdido todo lo que amaba en una guerra. Conmovido por la historia de Sofía, Lucas decidió ayudarla a superar su tristeza. Juntos comenzaron a explorar el pueblo y descubrieron lugares hermosos e interesantes.
Mientras tanto, Lucas contaba historias inspiradoras sobre personas valientes que habían superado obstáculos difíciles en sus vidas pasadas. A medida que pasaban los días, Sofía comenzó a sonreír nuevamente y encontró alegría en las pequeñas cosas de la vida.
La amistad entre Lucas y Sofía floreció cada vez más fuerte. Un día, Lucas decidió contarle a Sofía sobre su don especial. Le explicó cómo podía ver las vidas pasadas de las personas al tocarlas.
Aunque Sofía se sorprendió, no tuvo miedo y le dijo a Lucas que su don era maravilloso porque podía ayudar a otros a sanar sus heridas emocionales.
Juntos, Lucas y Sofía comenzaron a usar el don de Lucas para ayudar a más personas en el pueblo. Cada vez que alguien necesitaba consuelo o una palabra de aliento, ellos estaban allí para brindarlo. Sin embargo, un día ocurrió algo trágico.
Mientras intentaban salvar a un niño atrapado en un incendio, Lucas sufrió graves quemaduras y quedó inconsciente. El pueblo entero se llenó de tristeza por la situación de Lucas. Pero lo que nadie sabía es que mientras estaba inconsciente, Lucas pudo ver su propia vida pasada.
Descubrió que había sido un valiente bombero que había sacrificado su vida para salvar a otros. Cuando finalmente despertó del coma, todos celebraron su regreso milagroso.
La historia de valor y sacrificio de Lucas se volvió conocida en todo el país y recibió numerosos reconocimientos por su heroísmo. A pesar de las cicatrices físicas que llevaba ahora, Lucas seguía siendo la misma persona amable y generosa que siempre había sido.
Continuó ayudando a los demás con su don especial y nunca dejó que sus propias dificultades lo detuvieran. La historia de Lucas inspiró a muchas personas en todo el mundo. Aprendieron la importancia del coraje, la compasión y la importancia de ayudar a los demás, sin importar las dificultades que enfrenten.
Y así, Lucas y Sofía vivieron felices para siempre, compartiendo su amor y sabiduría con todos aquellos que necesitaban un poco de esperanza en sus vidas.
FIN.