El valiente viaje de Ana

Había una vez una pequeña niña llamada Ana, cuya madre estaba muy enferma de una rara enfermedad. Los médicos habían intentado todo, pero no lograban encontrar la medicina para curarla. Entonces, Ana decidió emprender un valiente viaje en busca de la cura que salvaría a su madre.

Se internó en un oscuro bosque, donde se encontró con brujas siniestras que intentaron desviarla de su camino. Pero Ana, con valentía y determinación, siguió adelante, negándose a caer en las trampas de las brujas.

Pronto llegó a un valle encantado, donde las flores cantaban y los árboles bailaban. Pero no todo era lo que parecía, ya que el valle encantado estaba custodiado por ogros malignos que no querían dejarla pasar.

"¡Alto ahí, pequeña intrusa!" gruñó el ogro más grande. "Nadie cruza nuestro valle sin enfrentarse a nosotros".

Pero Ana, con astucia e ingenio, logró ganarse la amistad de los ogros contándoles historias y compartiendo su comida con ellos. Con el tiempo, los ogros se volvieron sus aliados y le ayudaron a atravesar el valle encantado.

Finalmente, llegó a la guarida de la curandera más sabia del lugar, quien le dio la medicina especial que curaría a su madre. Ana regresó a su hogar, donde administró la medicina a su madre, quien poco a poco comenzó a recuperarse gracias al valor y determinación de su hija.

Desde ese día, Ana supo que no hay obstáculo demasiado grande si se enfrenta con valentía y bondad en el corazón.