El valiente viaje de Caperucita

Caperucita era una niña valiente que vivía en un hermoso bosque, donde las flores bailaban con el viento y la nieve pintaba de blanco el paisaje. Un día, la mamá de Caperucita le dijo: 'Querida, tu abuelita está enferma. ¿Podrías llevarle esta canasta con frutas y galletas?' Caperucita, emocionada por ver a su abuelita, asintió con alegría y se dispuso a emprender el viaje. Sin embargo, sabía que debía atravesar el bosque, donde los peligros acechaban.

Mientras caminaba entre los árboles, se encontró con un imponente oso polar. El oso, con ojos hambrientos, se acercó a Caperucita y le dijo: '-Pequeña niña, hoy te voy a devorar, y luego iré por tu abuelita para saborearla también.' Caperucita, aunque asustada, mantuvo la calma y le respondió: '-Señor oso, entiendo que tenga hambre, pero sería muy triste que después no haya más frutas y galletas para disfrutar. Además, si nos come a mi abuelita y a mí, ¿quién le contará historias para que no se aburra en este bosque?' El oso se detuvo a pensar. Nunca había tenido una niña tan valiente frente a él. '-Tienes razón, quizás no sería tan divertido sin ustedes. Puedes pasar, pero no te demores', dijo el oso.

Caperucita siguió su camino, con el corazón latiendo fuerte. Al fin llegó a la acogedora casita de su abuelita. Después de una cálida visita, volvió al bosque para regresar a casa. En su camino de vuelta, se encontró nuevamente con el oso polar. Esta vez, el oso la recibió con una sonrisa y le agradeció por las palabras sabias que le había dicho. '-Desde hoy, seré el guardián del bosque y te protegeré a ti y a tu abuelita', anunció el oso. Caperucita, feliz por haber hecho un nuevo amigo, llegó a casa sana y salva. Desde ese día, el bosque se convirtió en un lugar seguro y feliz, donde la valentía de Caperucita y la amistad del oso polar iluminaron cada rincón.