El valiente viaje de Lucas
Lucas era un niño valiente que amaba a su abuelita con todo su corazón. Un día, su abuelita cayó enferma de una rara enfermedad, y los doctores no podían encontrar la medicina para curarla. Lucas sabía que debía hacer algo para ayudarla. Un hada bondadosa le susurró al oído que la única cura se encontraba en el misterioso Valle Encantado, un lugar que nadie había logrado encontrar.
Decidido a salvar a su abuelita, Lucas emprendió un viaje lleno de desafíos. En su camino, se encontró con enanitos amigables que le ofrecieron su ayuda. -Hola, pequeño viajero -saludó el enanito más anciano-. Para llegar al Valle Encantado, debes superar tres pruebas: la Prueba de la Valentía, la Prueba de la Sabiduría y la Prueba de la Bondad.
Lucas aceptó el desafío y se adentró en el bosque encantado. En su camino, se enfrentó a criaturas mágicas y trampas peligrosas. Con valentía, superó la primera prueba al vencer al temible dragón que custodiaba el puente hacia la siguiente etapa. Luego, se encontró con la astuta bruja Bufanda, quien le propuso resolver un acertijo para obtener la pista hacia la ubicación del Valle Encantado. Después de mucha concentración, Lucas logró descifrar el enigma y recibió la información que necesitaba.
Finalmente, llegó a la Prueba de la Bondad. Se encontró con una hada herida que necesitaba ayuda. A pesar de estar cansado, Lucas la curó con una poción que llevaba consigo. La hada, agradecida, le mostró el camino hacia el Valle Encantado.
Al llegar, encontró la rara medicina que curaría a su abuelita. El viaje había sido difícil, pero Lucas había demostrado valentía, sabiduría y bondad en cada paso del camino. Regresó a casa y le dio la medicina a su abuelita, quien se recuperó rápidamente. Desde ese día, Lucas supo que no hay desafío demasiado grande si se enfrenta con amor y valentía.
FIN.