El valiente viaje de Lucas
Lucas era un niño valiente y bondadoso que vivía en un pequeño pueblo rodeado de verdes montañas. Un día, su madre enfermó gravemente de una rara enfermedad y el médico les dijo que la única medicina que podía curarla se encontraba en el misterioso Valle Encantado, un lugar repleto de peligros y desafíos.
Decidido a salvar a su madre, Lucas emprendió un viaje hacia el Valle Encantado. En su camino, se encontró con una bruja malvada que le advirtió sobre los peligros que le esperaban: “Nunca llegarás al Valle Encantado, pequeño niño. Allí habitan ogros malinos que nunca dejarán que alguien se lleve la medicina”.
Sin embargo, Lucas no se amedrentó y continuó su camino, sorteando trampas y desafíos. Finalmente, llegó al Valle Encantado, donde se encontró con una densa neblina y extraños sonidos que lo ponían nervioso. Pero con valentía, siguió adelante.
Fue entonces cuando apareció frente a él un enorme ogro malino, que le bloqueó el paso. “¿Qué hace un insignificante niño humano en nuestro valle? ”, gruñó el ogro. Lucas, sin perder la compostura, le explicó la razón de su visita y el ogro quedó sorprendido por la determinación del niño.
El ogro decidió ayudar a Lucas y lo guió hacia la caverna donde se encontraba la medicina. Sin embargo, al llegar, se toparon con un conjuro que protegía la entrada. El ogro le dijo a Lucas: “Solo un corazón puro y valiente puede romper este conjuro. Tú eres ese corazón, Lucas. Confía en ti mismo”.
Con todas sus fuerzas, Lucas irradió valentía y amor, y el conjuro se desvaneció. Entraron a la caverna y encontraron la medicina que tanto necesitaba su madre. Felices, regresaron al pueblo donde la madre de Lucas sanó gracias a su valentía y amor.
Desde ese día, Lucas se convirtió en un ejemplo de bondad y coraje para todos en el pueblo, recordándoles que nunca hay que rendirse frente a los obstáculos. Y, aunque el Valle Encantado seguía siendo un lugar misterioso, ya no representaba un temor para nadie, gracias al valiente viaje de Lucas.
FIN.