El valiente viaje de Pancho

En un soleado día, Pancho el mono viajaba en un avión junto a sus amigos Gabriel y Francisco. Estaban emocionados por su aventura y ansiosos por llegar a su destino. Sin embargo, durante el vuelo, Pancho se lastimó un brazo mientras jugaba. Gabriel y Francisco se preocuparon mucho al ver a su amigo herido, pero Pancho trató de disimular el dolor para no arruinar el viaje.

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Gabriel preguntó preocupado: “¿Estás bien, Pancho? Pareces estar sufriendo mucho.”

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Pancho, tratando de sonreír, respondió: “Sí, no te preocupes. Es solo un pequeño golpe.”

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Pero Francisco agregó: “Deberíamos decirle al piloto para que nos ayude.”

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Gabriel asintió y llamó a la azafata, explicando lo sucedido. La azafata les llevó a la enfermería del avión y un amable doctor examinó el brazo de Pancho. Al ver que estaba lastimado, le colocó un vendaje y le dijo que debía descansar.

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Pancho se sentía triste porque pensaba que arruinaría el viaje de sus amigos.

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Gabriel le dijo con cariño: “Amigo, lo más importante es tu salud. No te preocupes, estaremos juntos en esto.”

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Mientras el avión continuaba su viaje, Gabriel y Francisco se turnaron para entretener a Pancho, contándole historias y juegos. Pancho se sentía agradecido por tener amigos tan comprensivos y amorosos.

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Finalmente, el avión aterrizó y, aunque el brazo de Pancho todavía le dolía un poco, tenía una sonrisa en su rostro. Gabriel y Francisco lo apoyaron en cada paso durante el viaje, demostrándole que la amistad y el apoyo mutuo son fundamentales en los momentos difíciles.

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Desde ese día, Pancho aprendió que es importante pedir ayuda cuando estamos heridos, y que la verdadera amistad significa estar allí para apoyarnos mutuamente, sin importar las dificultades. Juntos, Pancho, Gabriel y Francisco continuaron disfrutando de su maravillosa aventura, fortaleciendo su amistad con cada paso que daban.