El valiente viaje de Toby
Había una vez un perrito llamado Toby, quien vivía feliz junto a su familia en un pequeño pueblo. Un día, sin embargo, algo terrible ocurrió: la familia de Toby decidió abandonarlo en medio de un oscuro bosque.
Toby se encontró solo y asustado, sin saber qué hacer ni a dónde ir. Caminó durante horas hasta que finalmente se topó con una cabaña abandonada. Decidió entrar para resguardarse del frío y pasar la noche.
Al día siguiente, Toby salió en busca de comida y agua. Mientras exploraba el bosque, vio a lo lejos una luz brillante que provenía de una casa cercana. Se acercó sigilosamente y vio a dos niños jugando en el jardín.
Eran Tomás y Sofía, dos hermanos muy curiosos que siempre estaban buscando aventuras. Cuando Tomás vio a Toby escondido entre los arbustos, corrió emocionado hacia él. "¡Sofía! ¡Mira lo que encontré! Es un perrito adorable", exclamó Tomás mientras acariciaba al perro.
"Es tan lindo", dijo Sofía emocionada también. "Pero parece estar perdido". Los hermanos decidieron llevarlo a su casa para cuidarlo hasta encontrarle un hogar adecuado. Le dieron comida y agua fresca mientras pensaban cómo ayudar al perrito abandonado.
Tomás tuvo una idea brillante: buscarían por todo el vecindario si alguien estaba buscando a Toby. Juntos hicieron carteles con la foto del perrito e información sobre cómo contactarlos si alguien sabía algo sobre su dueño anterior.
Pasaron los días y nadie reclamaba a Toby. Mientras tanto, el perro se convirtió en el mejor amigo de Tomás y Sofía. Juntos jugaban, exploraban el bosque y compartían momentos de alegría.
Un día, mientras paseaban por el bosque, Toby comenzó a ladrar con insistencia hacia un árbol hueco. Los niños se acercaron curiosos y descubrieron una camada de cachorritos abandonados dentro del tronco. "¡Oh no! Estos cachorros han sido abandonados como yo", dijo Toby con tristeza.
Tomás y Sofía entendieron que debían ayudar a estos pequeños también. Decidieron llevarlos a su casa junto con Toby para cuidarlos hasta encontrarles hogares amorosos. Los hermanos trabajaron arduamente para encontrar familias adoptivas para cada uno de los cachorritos.
Poco a poco, todos encontraron nuevos hogares llenos de amor y cariño. Finalmente, llegó el momento en que alguien mostró interés en adoptar a Toby.
Sin embargo, cuando llegó la persona al hogar de Tomás y Sofía para conocerlo, algo no parecía estar bien. Toby gruñía e intentaba esconderse detrás de los niños. El corazón de Tomás se apretó al ver esto y decidió hablar con la persona interesada en adoptarlo. "Disculpe señora", dijo Tomás valientemente.
"Creo que Toby no está cómodo contigo". La mujer quedó sorprendida pero agradeció la honestidad del niño.
Entonces Sofía tuvo una idea: ¿y si ellos mismos adoptaban a Toby? Los padres de Tomás y Sofía estuvieron de acuerdo y, desde ese día, Toby se convirtió en parte de la familia. Juntos vivieron aventuras inolvidables y nunca más volvió a sentirse abandonado. Toby aprendió que el amor y la lealtad pueden encontrarse en los lugares menos esperados.
Y gracias a su valentía, los hermanos Tomás y Sofía también aprendieron sobre la importancia de ayudar a aquellos que lo necesitan. Desde entonces, el bosque siempre fue un lugar especial para ellos.
Cada vez que paseaban por sus senderos, recordaban la historia del perrito abandonado que encontraron entre sus árboles y cómo juntos lograron cambiar su vida para siempre.
FIN.