El valiente viaje dental de Sofía y Valentina
Había una vez una niña llamada Sofía que tenía mucho miedo de ir al dentista. Cada vez que su mamá le decía que tenían una cita, Sofía se ponía pálida y comenzaba a sudar frío.
Un día, mientras jugaba en el parque con su amiga Valentina, Sofía le confesó su temor. Valentina era muy valiente y siempre encontraba soluciones a los problemas. "No te preocupes, Sofi", dijo Valentina con una sonrisa.
"Yo también solía tener miedo al dentista, pero descubrí algo genial que nos ayudará". Sofía miró a Valentina con curiosidad y le preguntó qué era ese "algo genial". Valentina sacó un libro de su mochila y lo mostró a Sofía.
Era un cuento sobre un niño llamado Tomás que también tenía miedo al dentista. "Este cuento me enseñó muchas cosas", explicó Valentina emocionada. "Tomás aprendió que si enfrentamos nuestros miedos, podemos superarlos".
Sofía tomó el libro entre sus manos y comenzó a leerlo junto a Valentina en el banco del parque. La historia hablaba de cómo Tomás había tenido muchos problemas con sus dientes porque no quería ir al dentista.
Tomás vivió muchas aventuras en el cuento: se convirtió en pirata buscando tesoros escondidos detrás de sus dientes sucios, fue astronauta volando por el espacio para limpiar las estrellas cariadas de su boca y hasta viajó en el tiempo para evitar tener caries en primer lugar.
Sofia estaba fascinada por todas las aventuras de Tomás y cómo él había superado su miedo al dentista. Se dio cuenta de que también podía hacerlo.
"¡Valentina, este cuento es increíble! Me hizo darme cuenta de que enfrentar mis miedos me hará más fuerte", exclamó Sofía emocionada. Así que, decidida a superar su miedo, Sofía le pidió a su mamá que hiciera una cita con el dentista. Cuando llegó el día, Sofía se encontraba nerviosa pero valiente. El dentista, la Dra.
Carolina, era muy amable y comprensiva. Le explicó todo lo que iba a hacer y respondió todas las preguntas de Sofía con paciencia.
"Recuerda lo que aprendimos del cuento", susurró Valentina al oído de Sofía mientras la acompañaba en la sala de espera. Sofía cerró los ojos e imaginó ser una exploradora buscando tesoros en su boca. De repente, el miedo desapareció y se sintió valiente como nunca antes. La visita al dentista resultó mucho mejor de lo esperado.
La Dra. Carolina revisó los dientes de Sofía y le dijo que estaba haciendo un excelente trabajo cuidándolos. "¡Lo lograste, Sofi!", exclamó Valentina cuando salieron del consultorio dental.
"Superaste tu miedo y ahora sabes lo importante que es cuidar tus dientes". Desde ese día, Sofia ya no tenía miedo al dentista. Aprendió a enfrentar sus temores gracias a la valentía de Tomás en el cuento y al apoyo incondicional de Valentina.
Y así, juntas siguieron disfrutando del parque, sabiendo que cualquier miedo podía ser superado si se enfrentaba con valentía y apoyo de los amigos.
FIN.