El Valle de la Amistad

En un lejano valle, existía una sociedad ideal donde todos sus habitantes vivían en armonía y felicidad.

En este lugar, llamado el Valle de la Amistad, todos se ayudaban mutuamente, compartían todo lo que tenían y se preocupaban por el bienestar de los demás. Los niños siempre jugaban juntos y los adultos trabajaban en equipo para mantener su entorno limpio y próspero.

En el Valle de la Amistad, no existían las envidias ni los rencores, sino que prevalecían el amor, la compasión y la solidaridad. Todos los días, al caer la tarde, los habitantes se reunían para contar historias, cantar canciones y reír juntos.

Este valle no solo era un lugar, sino un estado de ánimo, donde la alegría y el compañerismo reinaban en todo momento.