El Valle de las Emociones
En un lugar lejano, donde los árboles bailaban con el viento y las flores sonreían al sol, existía un hermoso valle llamado "El Valle de las Emociones". En este valle, cada emoción tenía su propio color y aroma, y todos los habitantes aprendían a reconocerlas y a vivir con ellas.
Una mañana, Lucía, una joven aventurera, decidió explorar el valle. Caminaba tranquila, disfrutando de la brisa suave, hasta que se encontró con una nube gris.
"¿Quién sos?" - preguntó Lucía, un poco asustada.
"Soy la Nube de la Tristeza. A veces, los días se sienten así, pero no te preocupes, no soy mala" - respondió la nube, dejando caer algunas gotas que aromatizaban el aire con un perfume a lluvia fresca.
Lucía recordó cómo había sentido tristeza cuando se había peleado con su mejor amiga.
"Pero, ¿no te gustaría desaparecer?" - le preguntó con curiosidad.
"No, porque la tristeza es importante. Me ayuda a recordar los buenos momentos y a valorar la alegría. A veces, es bueno llorar y después sonreír de nuevo" - contestó la nube, moviendo suavemente sus bordes.
Intrigada, Lucía continuó su camino y se encontró con un majestuoso árbol lleno de hojas amarillas.
"Hola, soy la Alegría. ¡Ven, baila conmigo!" - gritó el árbol, moviendo sus ramas como si fueran brazos.
Lucía sonrió al escuchar la risa del árbol, que sonaba como campanitas.
"Pero, ¿cómo puedo ser siempre feliz?" - preguntó Lucía.
"No se trata de ser feliz todo el tiempo, sino de disfrutar esos momentos y aprender a ser fuerte en los momentos tristes" - respondió Alegría con ternura.
Lucía siguió su camino, reflexionando sobre lo que había aprendido. De repente, vio un pequeño camino cubierto de piedras de colores. Decidió seguirlo y, al final, encontró un espejo.
"¿Quién eres?" - preguntó Lucía al espejo, que parecía hablarle.
"Soy la Espejo de la Reflexión. Quiero ayudarte a entender tus emociones y a ser más fuerte" - respondió el espejo, emitiendo un brillo suave.
"¿Cómo puedo hacer eso?" - inquirió Lucía, cada vez más interesada.
"Cuando sientas tristeza, alegría o enojo, pregúntate ¿por qué? Hablar con alguien sobre tus emociones te puede ayudar a sentirte mejor. Recuerda, todas las emociones son válidas" - recomendó el espejo.
Lucía asintió, dándose cuenta de que cada emoción tenía su razón de ser. Salió del Valle de las Emociones con una gran sonrisa en su rostro y el corazón más ligero.
Desde aquel día, Lucía entendió la importancia de expresar sus emociones, compartirlas con sus seres queridos y aprender de cada experiencia. Así, su vida se convirtió en una hermosa danza de colores y aromas, donde cada emoción tenía su lugar y significado.
Cuando llegó a casa, Lucía le contó a su amiga sobre sus descubrimientos. Ambas prometieron acompañarse y hablar sobre sus emociones siempre que lo necesitaran.
Y así, el Valle de las Emociones no solo se quedó en el corazón de Lucía, sino que se expandió al de todos los que escucharon su historia.
### Preguntas de comprensión lectora:
1. ¿Qué emoción personifica la nube gris?
2. ¿Por qué es importante la tristeza según lo que dice la nube?
3. ¿Qué aprende Lucía de la Alegría?
4. ¿Qué consejo le da el Espejo de la Reflexión a Lucía?
5. ¿Cómo afecta el descubrimiento de Lucía a su relación con su amiga?
### Imágenes:
1. El Valle de las Emociones, con árboles y flores coloridas.
2. Lucía mirando a la Nube de la Tristeza.
3. El árbol de la Alegría con hojas amarillas.
4. El Espejo de la Reflexión brillando en el camino.
5. Lucía y su amiga sonrientes, prometiendo hablar sobre sus emociones.
FIN.