El valle de las mariposas

En un hermoso valle, habitaba una gran variedad de mariposas de diferentes colores y tamaños. Las mariposas más grandes y vistosas siempre jugaban juntas, mientras que las más pequeñas y menos llamativas se sentían excluidas.

Un día, llegó al valle una mariposa nueva llamada Violeta. Ella era diferente a las otras mariposas, ya que solo tenía un ala. Las demás mariposas la miraban con curiosidad, pero Violeta no se sentía incompleta.

Decidió acercarse a las mariposas más pequeñas y hacerles compañía. Al principio, las mariposas dudaron de su presencia, pero con el tiempo descubrieron lo especial que era Violeta.

Les enseñó a volar de nuevas maneras, a encontrar la belleza en lo distinto y a valorar la amistad por sobre la apariencia. Pronto, todas las mariposas del valle se unieron en alegría y armonía. Juntas, formaron un espectáculo de color y movimiento que llenó el valle de felicidad.

La lección de inclusión de Violeta inspiró a todas las mariposas a aceptar y apreciar las diferencias. Desde ese día, el valle de las mariposas se convirtió en un lugar donde todas eran bienvenidas, sin importar su aspecto o habilidades.

Y así, las mariposas demostraron que la verdadera belleza radica en la diversidad y la amistad.