El valor de la amistad

Había una vez en la Escuela de Educadoras, tres amigas llamadas Alexa, Sherlyn y Fergie. Alexa, siempre llegaba en una vieja moto conducida por un amable viejito llamado Don Emilio, que trabajaba muy duro en su pequeño taller.

Sherlyn, por otro lado, pasaba la mayor parte del tiempo estudiando, sin prestar mucha atención a los romances o las distracciones. Y Fergie, disfrutaba de la compañía de un apuesto doctor, con una vida llena de lujos y comodidades.

A pesar de sus diferentes estilos de vida, las tres amigas se llevaban muy bien y compartían una gran amistad.

Un día, la directora de la escuela les pidió a las tres amigas que trabajaran juntas en un proyecto especial para enseñarles a los niños el valor de la amistad. "¿Qué les parece si creamos una obra de teatro para mostrarles a los niños lo importante que es la amistad?" sugirió Alexa entusiasmada.

"Sí, podríamos representar a tres amigas que a pesar de ser muy diferentes, siguen siendo inseparables" agregó Fergie. Sherlyn, aunque al principio se mostró un poco escéptica, finalmente aceptó la idea.

Durante días, las amigas trabajaron arduamente para ensayar sus papeles y crear un escenario mágico para la obra de teatro. Llegó el día de la presentación y los niños estaban emocionados por ver la obra. Las tres amigas, con sus trajes llenos de brillo, subieron al escenario y comenzaron a actuar.

La historia trataba sobre tres amigas que, a pesar de sus diferencias, se apoyaban mutuamente en todo momento, demostrando que la verdadera amistad va más allá de las apariencias o las circunstancias.

Al final de la obra, los niños aplaudieron emocionados y la directora de la escuela felicitó a las tres amigas por su magnífica actuación. Desde ese día, las amigas se dieron cuenta de que, a pesar de sus diferentes estilos de vida, su amistad era lo más importante.

Aprendieron a valorar las cualidades únicas de cada una y a apoyarse mutuamente en todo momento. Juntas, demostraron a los niños el verdadero significado del amor y la amistad, y entendieron que cada persona es especial a su manera.

Después de ese día, Alexa, Sherlyn y Fergie continuaron siendo amigas inseparables, trabajando juntas para enseñar a los niños el valor de las relaciones auténticas.