El valor de la amistad



Había una vez en el barrio de Villa Devoto, dos amigos inseparables llamados Pedro y Juan. Un día, mientras jugaban al fútbol, Pedro le pegó sin querer a Juan con la pelota, haciéndolo caer al suelo.

Juan se levantó enojado y, sin pensarlo, le dijo a su mamá lo que había pasado. - Mamá, Pedro me pegó con la pelota, ¡me dolió mucho! - le contó a su mamá, mostrándole un pequeño rasguño en la pierna.

La mamá de Juan escuchó atentamente y le preguntó si había hablado con Pedro para arreglar las cosas. Juan negó con la cabeza, estaba demasiado enojado para hacerlo. La mamá le explicó la importancia de comunicarse y resolver los problemas directamente con los amigos.

- Juan, es importante aprender a comunicarnos y resolver los conflictos de manera pacífica. Ve y habla con Pedro, estén abiertos a escucharse mutuamente. El diálogo es fundamental en la amistad - le dijo su mamá con cariño.

Juan reflexionó sobre las palabras de su mamá y decidió seguir su consejo. Fue a buscar a Pedro y le contó cómo se había sentido cuando le pegó con la pelota.

Pedro se disculpó sinceramente y le explicó que no había sido su intención lastimarlo. Los dos amigos se abrazaron y prometieron comunicarse mejor en el futuro. Desde ese día, Juan y Pedro aprendieron a valorar la importancia del diálogo y la honestidad en su amistad.

Jamás volvieron a tener miedo de expresar lo que sentían y resolvieron juntos cualquier malentendido que surgiera. Su amistad se fortaleció gracias a la comprensión y el respeto mutuo.

FIN.

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