El Valor de la Amistad



Era una hermosa mañana en la ciudad, y el parque estaba lleno de risas y juegos. Dos amigas inseparables, Tini y Emilia, disfrutaban de un día soleado junto a su grupo de amigos. Sin embargo, un nuevo chico, llamado Lautaro, llegó al vecindario y llamaba la atención de todos, especialmente de las chicas.

Una tarde, mientras estaban en el parque, Tini notó que Emilia estaba hablando mucho con Lautaro. Sintió una pequeña punzada de celos en su corazón.

"¿Viste cómo le sonríe?" - dijo Tini, frunciendo el ceño.

"Solo son amigos, Tini" - respondió Emilia con una sonrisa.

Pero Tini no podía evitar sentirse incómoda. Pensó que tal vez Lautaro podría gustarle a ella, así que decidió hablarle.

"Hola Lautaro, me encanta tu camiseta de superhéroe" - le dijo Tini.

"Gracias, a mí también me gusta la tuya" - contestó Lautaro, sonriendo.

Sin embargo, de un momento a otro, las cosas empezaron a cambiar. Al día siguiente, Tini y Emilia comenzaron a discutir sobre quién debía invitar a Lautaro a su fiesta de cumpleaños. La conversación se tornó tensa.

"Yo creo que Lautaro debería venir conmigo, ya que somos más cercanas" - dijo Tini.

"Pero yo tengo un plan muy divertido para él, y creo que le gustaría más estar conmigo" - respondió Emilia, cruzando los brazos.

"¡No es justo!" - exclamó Tini, y a partir de ahí, comenzaron a lanzarse pequeñas indirectas y comentarios.

La discusión se volvió más fuerte, hasta que decidieron no hablarse más. Tini se sentía mal y tan enojada que decidió no invitar a Emilia a su fiesta. Esto hizo que Emilia se sintiera triste y sola. A medida que pasaron los días, ninguna de las dos parecía estar contenta.

Un día, mientras Tini pensaba en lo mal que se sentía, decidió ir al parque para despejar su mente. Allí, vio a Lautaro conversando con algunos amigos, pero se dio cuenta de que no tenía ganas de hablar con él ni de nada que le recordara la disputa con Emilia. Entonces, se le acercó Lautaro y le dijo:

"Hola, Tini, ¿todo bien? Te veo un poco apagada."

"Sí, solo estoy un poco cansada. No sé por qué me siento así" - respondió Tini, tratando de ocultar sus verdaderos sentimientos.

Lautaro notó que algo pasaba pero no insistió. Al siguiente día, Tini se dio cuenta de que extrañaba mucho a Emilia.

Finalmente, se reunió con Emilia en el parque nuevamente, y con el corazón latiendo rápido, decidió acercarse.

"Emilia, podemos hablar un momentito?" - pidió Tini, un poco nerviosa.

"Claro, aunque no sé qué más hay que decir" - respondió Emilia, algo distante.

Ambas se sentaron en un banco, y Tini tomó una respiración profunda antes de hablar.

"Me siento muy mal por lo que pasó. Nuestra amistad es más importante que cualquier chico. No debería haberte dejado de hablar" - aseguró Tini.

Emilia miró a Tini y sonrió levemente.

"Yo también me siento mal... Quiero que sepas que siempre vas a ser mi mejor amiga, no importa qué" - dijo Emilia, con los ojos brillantes.

Las dos se abrazaron, y el conflicto se desvaneció. Decidieron que lo mejor era frenar esa competencia y disfrutar de la amistad. Juntas invitaron a Lautaro a la fiesta.

Cuando el día de la fiesta llegó, las tres se divirtieron muchísimo. Bailaron, jugaron y rieron juntas. Al final de la noche, mientras miraban las luces del parque, Tini se dio cuenta de algo importante:

"Ya no me importa tanto Lautaro, porque tengo a la mejor amiga del mundo" - dijo con una sonrisa.

"Y yo tengo a la mejor amiga también" - respondió Emilia, riendo.

Así, Tini y Emilia aprendieron que la amistad siempre vale más que cualquier disputa. Juntas, decidieron que siempre cuidarían su relación, sin importar lo que sucediera. Desde ese día, se volvieron más unidas que nunca, y Lautaro se convirtió en un buen amigo de ambos, pero sobre todo, la amistad de Tini y Emilia brillaba más que cualquier rompecabezas de chicos.

Y así, el parque volvió a llenarse de risas, juegos y hermosos recuerdos, porque lo más importante era que sus corazones siempre estaban unidos.

FIN.

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