El valor de la amistad

Niko era un niño muy inteligente y curioso, le gustaba aprender cosas nuevas cada día. Pero había algo que no estaba bien en él últimamente. Había comenzado a comportarse de manera extraña con sus compañeros del colegio.

Un día, durante el recreo, Niko empujó a su amigo Juan sin ninguna razón aparente. Juan se lastimó la rodilla y tuvo que ir al enfermero para que lo atendieran.

Niko no mostró ningún remordimiento por lo ocurrido y siguió jugando como si nada hubiera pasado. El siguiente día, Niko insultó a una compañera de clase llamada Martina porque ella no quería prestarle su lápiz de colores. Martina lloró mucho ese día y Niko parecía disfrutarlo.

La maestra del salón notó estos comportamientos en Niko y decidió hablar con él después de clases:"Niko, ¿qué está pasando contigo? No eres así normalmente. ""No sé", respondió Niko encogiéndose de hombros. "Solo me gusta hacer estas cosas".

"Bueno, debes saber que lastimas a tus amigos cuando te comportas así", dijo la maestra con firmeza. Niko se sintió mal al escuchar esto. Nunca había pensado en las consecuencias de sus acciones antes.

Esa noche, mientras reflexionaba sobre lo que había pasado, se dio cuenta de lo importante que eran el amor y la amistad en su vida. Se sintió triste por haber lastimado a sus amigos sin ninguna razón real.

Al día siguiente, durante el recreo nuevamente, Niko vio a Juan sentado solo en una esquina, con la rodilla aún lastimada. Se acercó a él y le pidió disculpas por haberlo empujado el día anterior.

Juan lo perdonó de inmediato y Niko se sintió muy aliviado. Luego, vio a Martina jugando sola con su pelota y decidió acercarse a ella para pedirle perdón también:"Martina, lamento mucho haberte insultado ayer. No sé qué me pasó". "Está bien", respondió Martina sonriendo.

"Todos nos equivocamos alguna vez". Niko se sintió muy feliz después de hablar con sus amigos y pedirles disculpas. Aprendió que el respeto hacia los demás era algo muy importante en la vida.

Desde ese día en adelante, Niko comenzó a comportarse mejor con sus compañeros del colegio. Ya no los lastimaba ni los insultaba sin razón alguna. La maestra estaba muy orgullosa de él cuando notó su cambio de actitud:"Niko, estoy muy contenta contigo.

Has demostrado que puedes ser un buen amigo si te lo propones. "Y así fue como Niko aprendió la importancia del amor, la amistad y el respeto por otras personas gracias a sus amigos y su maestra del colegio.