El valor de la amistad


Había una vez, en el Colegio San Fernando de Martos, un grupo de 21 niños y niñas de infantil muy emocionados por la llegada de la Navidad.

Todos estaban ansiosos por celebrar juntos y vivir una experiencia inolvidable en esta época tan especial. El día antes de las vacaciones, los niños se reunieron en el aula para preparar una sorpresa navideña para sus familias.

La maestra, llamada Carolina, les explicó que iban a representar un cuento navideño y que cada uno tendría un papel importante. Los niños se mostraron entusiasmados y comenzaron a ensayar. Había personajes como Santa Claus, Rudolph el reno, los duendes y muchos más.

Cada uno tenía su propia línea de diálogo y todos trabajaban en equipo para que saliera perfecto. Pero había un pequeño problema: Jorge, uno de los niños del grupo, estaba muy tímido y le costaba hablar frente a todos.

Siempre se escondía detrás de sus compañeros cuando era su turno. Los demás niños notaron esto e hicieron todo lo posible por ayudarlo. Un día antes del gran día, los niños decidieron hacer algo especial por Jorge.

Se reunieron después del ensayo y le dijeron:- ¡Jorge! Sabemos que te cuesta hablar frente a todos nosotros, pero queremos que sepas que estamos aquí para apoyarte. Eres parte importante de nuestro equipo y juntos podemos superar cualquier obstáculo. Jorge sonrió tímidamente y asintió con la cabeza.

Estaba feliz al saber que sus amigos estaban dispuestos a ayudarlo. Llegó el día del gran espectáculo navideño. Las familias de los niños llenaron el auditorio del colegio y estaban emocionadas por ver la sorpresa que habían preparado.

La música comenzó a sonar y los niños salieron al escenario. Jorge, con un poco de nerviosismo pero mucho coraje, tomó su lugar en el centro del escenario. Los demás niños le dieron una mirada de apoyo y ánimo.

A medida que avanzaba la historia, Jorge ganaba confianza y cada vez hablaba más fuerte y claro. Sus compañeros lo alentaban con aplausos y sonrisas desde el fondo del escenario.

Cuando llegó su turno para decir su línea final, Jorge se paró frente a todos con seguridad y dijo:- ¡Feliz Navidad a todos! El público estalló en aplausos y vítores. Las familias estaban orgullosas de sus hijos por haber trabajado juntos como equipo y superar cualquier dificultad.

Al finalizar la función, los niños se reunieron en el backstage para celebrar su éxito. Carolina felicitó a todos por su esfuerzo y especialmente a Jorge por haber superado sus miedos.

Esa noche, mientras las familias compartían la cena navideña, los niños se dieron cuenta de lo importante que era estar juntos, apoyarse mutuamente y nunca rendirse. La Navidad no solo se trataba de regalos materiales, sino también de amor, amistad y superación personal.

Y así fue como aquel cuento navideño en el Colegio San Fernando de Martos dejó una enseñanza profunda en los corazones de esos 21 niños: siempre podemos lograr grandes cosas cuando trabajamos juntos y creemos en nosotros mismos.

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