El valor de la amistad
Había una vez una niña llamada Nina que siempre quería ser la primera en todo. Desde pequeña, competía con sus amigos y compañeros de clase para ver quién era el mejor en juegos, deportes y actividades escolares.
Un día, Nina fue invitada a una fiesta de cumpleaños en casa de su amiga Sofía. Allí se encontró con otros niños y niñas de su edad que también eran muy buenos en diferentes cosas.
Nina sintió un poco de celos al ver cómo algunos tenían habilidades que ella no tenía. - ¡Yo puedo saltar más alto que tú! - dijo Tomás, un chico muy atlético. - Bueno, pero yo soy mejor dibujando - respondió Ana, una niña muy creativa.
- Yo soy el más rápido corriendo - agregó Juan, otro chico muy deportivo. Nina se dio cuenta de que no podía ser la mejor en todo y comenzó a sentirse triste y desanimada.
Pero luego recordó algo importante: ella había sido invitada a la fiesta para divertirse con sus amigos. Entonces decidió dejar atrás su deseo por ser la primera y disfrutar del momento junto a los demás niños.
Jugó juegos divertidos como "simón dice", "la silla musical" y "el pañuelo". También compartió risas e historias con sus amigos mientras comían torta y bebían jugo. Después de la fiesta, Nina se dio cuenta de lo mucho que había aprendido esa tarde.
Aprendió que no siempre es necesario ganar para pasar un buen rato; lo importante es participar y disfrutar del momento junto a los demás. Además, descubrió nuevas habilidades en sí misma al jugar con sus amigos.
Desde entonces, Nina dejó de preocuparse tanto por ser la mejor en todo y aprendió a valorar la diversión y la amistad por encima de todo. Y así vivió feliz junto a sus amigos, disfrutando cada momento sin importar el resultado final.
FIN.