El Valor de la Amistad
En una pequeña ciudad, vivían dos chicos llamados Mike y Elio. A pesar de venir de familias ricas, tenían personalidades bastante distintas. Mike, de trece años, era un chico seguro de sí mismo, pero a menudo mostraba una actitud arrogante hacia los demás. Por otro lado, Elio, de doce años, era amable, simpático y siempre trataba de hacer amigos.
Un día, en el colegio, Mike notó a Elio de lejos y comentó en voz alta a sus amigos: "Ese Elio me cae mal, siempre tratando de agradar a todos". Lo que Mike no quería admitir era que en realidad se sentía atraído por la belleza, carisma y amabilidad de Elio, algo que le generaba mucha incomodidad. Mientras tanto, Elio había escuchado el comentario de Mike y decidió hacer un esfuerzo adicional para caerle bien, pensando que tal vez podrían ser amigos.
Los días pasaron y la actitud de Elio hacia Mike no cambió. Siempre intentaba incluirlo en sus juegos, conversaciones y actividades, pero Mike, por su parte, seguía mostrándose distante y despectivo. Un día, durante un partido de fútbol, Mike se burló de Elio por haber fallado un gol. Elio, en lugar de enojarse, se acercó a Mike y le dijo: "Sé que no te caigo bien, pero eso no significa que debamos tratarnos mal. Todos cometemos errores". Mike se quedó sorprendido por la reacción de Elio, que mostraba una gran madurez emocional.
Luego de ese incidente, algo cambió en Mike. Comenzó a reflexionar sobre sus propias actitudes y se dio cuenta de que su comportamiento no era el adecuado. Decidió acercarse a Elio y disculparse sinceramente por su actitud. Elio, con una sonrisa en el rostro, aceptó las disculpas de Mike y le tendió la mano. A partir de ese momento, comenzaron a pasar más tiempo juntos y Mike descubrió lo divertido y valioso que podía ser tener a alguien como Elio como amigo. Aprendió a valorar la amistad sincera, la empatía y el respeto por los demás. Por su parte, Elio se alegró de haber podido mostrarle a Mike la importancia de tratar a los demás con amabilidad y comprensión. Los dos chicos, a pesar de sus diferencias, se convirtieron en grandes amigos y aprendieron que el valor de la amistad va mucho más allá de las apariencias o las primeras impresiones.