El valor de la amistad en el fútbol
Oscar era el goleador estrella del equipo de fútbol de su escuela, y junto a sus amigos Juan y Enrique habían conseguido ganar todos los partidos, llegando así a la gran final del torneo.
El día del partido más importante, el estadio estaba lleno y la emoción se sentía en el aire. El partido estaba reñido, pero finalmente llegaron a la instancia de los penales.
Oscar era el encargado de patear el último penal, y todos tenían los ojos puestos en él. Sin embargo, para su desgracia, el penal fue fallado y perdieron el partido. Oscar se sentía destrozado, pensando que había defraudado a su equipo y a sus amigos.
"Lo siento chicos, fue culpa mía que perdiéramos", dijo Oscar con la mirada baja. Pero sus amigos Juan y Enrique se acercaron a consolarlo. "No importa, Oscar. Ganar o perder un partido no cambia lo que pensamos de ti.
Eres un gran amigo y un excelente jugador", afirmó Juan. "Exactamente, Oscar. Lo importante es que lo dimos todo en la cancha y que seguimos siendo un gran equipo", añadió Enrique.
Poco a poco, Oscar comenzó a comprender que el valor de la amistad y el trabajo en equipo era más importante que cualquier partido. Decidieron celebrar su esfuerzo y amistad con una gran comida juntos, demostrando que el fútbol va más allá de la victoria o la derrota, siendo la amistad el verdadero premio.
FIN.