El valor de la amistad en la clase de educación física

En la escuela Nueva Esperanza, la clase de educación física era muy divertida. Los niños corrían, saltaban y jugaban sin parar. Pero un día, algo inesperado sucedió.

El grupo de amigos conformado por Tomás, Ana y Martín se encontraba practicando fútbol cuando un chico nuevo, Lucas, se unió al juego. Lucas no conocía a nadie y parecía tímido, pero eso no detuvo a Tomás, Ana y Martín, quienes lo recibieron con los brazos abiertos.

Sin embargo, no todos los niños de la clase fueron amables con Lucas. Algunos comenzaron a burlarse de él por no ser tan bueno en los juegos. Esto entristeció a Lucas, quien no quería volver a la clase de educación física.

-¿Qué te pasa, Lucas? ¿Por qué no quieres jugar con nosotros? -preguntó preocupado Tomás. -Es que me siento mal. Los otros chicos no quieren que juegue con ellos porque dicen que soy malo en los deportes -respondió Lucas con tristeza.

Entonces, Tomás, Ana y Martín se miraron entre sí y, con determinación, decidieron hacer algo al respecto. Organizaron una reunión con todos los niños de la clase y les explicaron la importancia de ser amables y respetuosos con los demás.

Poco a poco, los demás niños comenzaron a comprender que el maltrato no estaba bien y que todos merecían una oportunidad. Desde ese día, Lucas se sintió más aceptado y se divirtió jugando con todos.

Los niños aprendieron que la amistad y el respeto son fundamentales, y que no importa cuán bueno seas en los deportes, lo que realmente importa es el valor que das a tus amigos.