El valor de la amistad estelar



Había una vez en un lejano planeta llamado Aldebarán, donde Eloide, una joven estrella brillante de color azul, vivía junto a sus amigos Noru y Maia.

Noru era una estrella roja con destellos dorados, y Maia era una estrella amarilla muy luminosa. Un día, Eloide se dio cuenta de que no sabía querer a Noru como él deseaba. A pesar de eso, ella podía admirarlo por todas las cosas maravillosas que hacían juntos.

Pasaban horas contemplando el universo y compartiendo risas bajo el manto estrellado. Una noche, acurrucada en los brazos cálidos de su amistad Maia, Eloide susurró: "Maia, quisiera volver a pasar mis días con Noru.

Aunque no lo haya sabido querer como él merecía, sí sé cuánto valoro cada momento que pasamos juntos". Maia la abrazó con ternura y le dijo: "-Eloide, es hermoso que puedas reconocer la importancia de la amistad y los momentos compartidos.

Quizás sea hora de hablar con Noru y expresarle tus sentimientos". Al día siguiente, Eloide reunió coraje y buscó a Noru entre las constelaciones. Lo encontró brillando intensamente junto a Júpiter. Con voz suave pero firme, Eloide le dijo: "-Noru, hay algo que necesito decirte.

Aunque no te haya sabido querer como esperabas, admiro cada instante que pasamos juntos. Me gustaría tener la oportunidad de seguir compartiendo momentos contigo". Noru escuchó atentamente las palabras de Eloide y sonrió con cariño.

"-Eloide", respondió con calma,"sé lo mucho que valoras nuestra amistad y los momentos compartidos. Aprecio cada segundo a tu lado también. Sigamos siendo amigos y disfrutemos juntos del universo".

Las estrellas brillaron más intensamente aquella noche en Aldebarán mientras Eloide y Noru seguían contemplando el cosmos juntos. En ese instante supieron que aunque el amor romántico no fuera parte de su historia, su amistad perduraría para siempre en el vasto universo.

Y así fue como Eloide aprendió a valorar la amistad verdadera por encima de todo; demostrando que el amor puede manifestarse en diferentes formas sin necesidad de ser romántico.

Desde entonces, cada vez que alguien miraba al cielo nocturno en Aldebarán podía ver cómo Eloide y Noru brillaban más fuerte cuando estaban juntos; recordándonos a todos la importancia del amor sincero en todas sus formas.

FIN.

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