El valor de la amistad verdadera



Angie y Damaris eran las mejores amigas del mundo. Se conocieron en el jardín de infantes y desde entonces habían sido inseparables. Juntas jugaban, reían y se contaban sus secretos más profundos.

Sin embargo, un día algo cambió entre ellas. Empezaron a discutir por cosas pequeñas, como quién había ganado en un juego o quién tenía el mejor dibujo. La tensión entre ellas creció hasta que finalmente dejaron de hablarse.

Angie se sentía triste y sola sin su mejor amiga. Trató de hablar con Damaris para arreglar las cosas, pero ella no quería saber nada de ella. Un día, Angie decidió hacerle una sorpresa a Damaris para intentar arreglar las cosas.

Compró su dulce favorito y lo llevó a su casa. Cuando llegó allí, Damaris estaba muy sorprendida al verla. "¿Qué estás haciendo aquí?", preguntó con desconfianza. "Quiero pedirte perdón por todo lo que ha pasado entre nosotras", dijo Angie sinceramente.

"Sé que hemos tenido algunas peleas tontas últimamente, pero eso no significa que tengamos que dejar de ser amigas".

Damaris se quedó pensativa durante unos segundos antes de responder: "No sé si puedo perdonarte tan fácilmente después de todo lo que has dicho y hecho". Angie entendió perfectamente cómo se sentía Damaris y sabía que tenía mucho trabajo por hacer para recuperar su confianza. Pero estaba dispuesta a hacer cualquier cosa para tenerla como amiga otra vez.

En los días siguientes, Angie demostró a Damaris que había cambiado. Le prestó atención, la escuchaba y se disculpaba cuando era necesario. Poco a poco, Damaris empezó a confiar en ella de nuevo.

Un día, mientras estaban jugando juntas en el parque, Damaris le dijo a Angie: "Sé que has estado tratando de arreglar las cosas entre nosotras y quiero decirte que te perdono". Angie sintió una gran alegría al escuchar esas palabras.

Sabía que su amistad con Damaris era especial y estaba dispuesta a hacer cualquier cosa para mantenerla. Desde ese día, Angie y Damaris volvieron a ser las mejores amigas del mundo.

Aprendieron que todas las amistades tienen altibajos pero lo importante es estar ahí el uno para el otro cuando más se necesita.

FIN.

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