El valor de la amistad y la inclusión



En una pequeña escuela de un barrio tranquilo, había un niño llamado Nico, quien usaba silla de ruedas debido a su discapacidad motriz.

Nico siempre había sentido que no encajaba del todo en la escuela, ya que muchos de sus compañeros no comprendían su situación y la escuela no valoraba las diferencias individuales.

Un día, llegó a la escuela un nuevo estudiante llamado Martín.

Martín notó que Nico a menudo estaba solo en el recreo, observando cómo los demás niños jugaban y reían juntos. Decidió acercarse a él. -Hola, ¿quieres jugar conmigo al fútbol adaptado que aprendí en mi escuela anterior? -le propuso Martín. A Nico le brillaron los ojos de emoción y aceptó encantado.

Juntos, jugaron un emocionante partido de fútbol adaptado, donde ambos se divirtieron mucho. A partir de ese día, Martín y Nico se volvieron amigos inseparables.

Martín siempre encontraba la manera de incluir a Nico en todas las actividades, y Nico se sentía más feliz que nunca.

Al ver esta amistad, otros niños de la escuela también comenzaron a acercarse a Nico y a mostrar interés en aprender sobre su silla de ruedas y su discapacidad.

Los profesores, al ver este cambio, decidieron trabajar en proyectos educativos sobre la inclusión y el valor de las diferencias individuales.

Con el tiempo, la escuela transformó su mentalidad, convirtiéndose en un lugar donde todos eran valorados por igual.

Nico se convirtió en un ejemplo de perseverancia y alegría, y su amistad con Martín demostró el poder de la inclusión y la empatía. Juntos, lograron cambiar el corazón de la escuela y demostrar que la amistad verdadera no conoce barreras.

FIN.

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