El valor de la amistad y la inclusión



En una hermosa ciudad, vivía un joven llamado Pedro. Un día, decidió adoptar una mascota a la que llamó Pou. Pedro cuidaba de Pou con tanto amor que pronto se convirtieron en los mejores amigos.

Jugaban juntos, se cuidaban mutuamente y compartían momentos inolvidables. Sin embargo, un día inesperado, una nueva mascota llamada Poulina llegó a la vida de Pedro.

Aunque al principio era emocionante tener una nueva compañera, Pedro comenzó a prestarle más atención a Poulina, lo que hizo que Pou se sintiera solo y desplazado. Pou, sintiendo que ya no era importante para Pedro, decidió alejarse. Pedro se dio cuenta de que Pou se sentía excluido y triste, así que decidió hablar con él.

"Pou, lamento mucho haber descuidado nuestra amistad. Tú sigues siendo mi mejor amigo, y Poulina también forma parte de nuestra familia. Me gustaría que intentemos llevarnos todos juntos, ¿qué te parece?" Pou, con lágrimas en los ojos, aceptó la propuesta de Pedro.

Los tres comenzaron a compartir su tiempo, Pedro dedicaba tiempo tanto a Pou como a Poulina, y ellos también aprendieron a jugar juntos. Pou se dio cuenta de que la inclusión y la amistad podían convivir armoniosamente.

Finalmente, Pedro, Pou y Poulina se convirtieron en una familia unida, donde cada uno de ellos se sentía amado y valorado. Aprendieron que la inclusión y el cuidado mutuo son la base de una hermosa amistad.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!