El valor de la autoestima
En un hermoso pueblo argentino vivía un niño llamado Martín, que un día se enamoró de Camila, una niña alegre y simpática. Martín se acercó a ella decidido, pero Camila lo trató mal, lo rechazó y lo hizo llorar.
Martín, triste, se refugió en su casa y le contó a su abuelita lo sucedido. La sabia abuelita le dijo: "Martín, el amor propio es fundamental. No permitas que nadie te haga sentir mal.
Ámate a ti mismo y valora quién eres". Con el consejo de su abuelita en mente, Martín decidió demostrarse a sí mismo cuánto valía. Comenzó a leer, a pintar y a jugar fútbol, y se dio cuenta de todas las cosas maravillosas que sabía hacer.
Poco a poco, su tristeza se convirtió en alegría y la indiferencia de Camila ya no le afectaba tanto. Un día, Camila lo vio sonriente y seguro de sí mismo, y se acercó a él para disculparse.
Martín, con amabilidad, le dijo: "Gracias, Camila, pero he descubierto lo valioso que soy y merezco ser tratado con respeto". Camila se sorprendió y admiró la fortaleza de Martín.
A partir de entonces, se convirtieron en buenos amigos y Martín siguió siendo feliz, siempre recordando el valor de su autoestima.
FIN.