El valor de la ayuda



En un pequeño pueblo vivía un niño llamado Aaron de 5 años. A Aaron le encantaba jugar y divertirse, pero cuando se le pedía que ayudara, siempre ponía excusas.

'-Aaron, ¿me puedes ayudar a recoger tus juguetes?' preguntaba su mamá, pero él contestaba que estaba cansado o se hacía el distraído. En la escuela, sus amigos le pedían ayuda para construir un castillo de arena, pero él siempre se negaba, alegando que prefería jugar solo.

Nadie entendía por qué Aaron evitaba ayudar. Un día, su mamá lo llamó a su cuarto y le preguntó: '-Aaron, ¿por qué evitas ayudar en casa y con tus amigos?'.

Muchas veces, el pequeño sentía miedo de romper o malograr algo, por eso prefería no hacerlo. Su mamá lo abrazó y le explicó que todos cometen errores, pero lo importante es intentar y aprender de ellos. Decidida a ayudar a Aaron a vencer su miedo, su mamá le propuso un desafío.

Le entregó un jarrón antiguo y le pidió que lo ayudara a limpiarlo. Al principio, Aaron dudó, pero con el aliento de su mamá, decidió intentarlo. Poco a poco, con cuidado y paciencia, logró limpiar el jarrón sin romperlo.

Aaron sintió una enorme alegría al descubrir que podía superar sus miedos. Desde ese día, comenzó a ayudar en casa y con sus amigos. Aprendió que todos tenemos miedos, pero que con esfuerzo y ayuda de los demás, podemos superarlos.

Aaron se convirtió en un niño valiente y solidario, dispuesto a ayudar a todos. Los vecinos del pueblo quedaron asombrados al ver el increíble cambio en él, y sus amigos disfrutaron mucho su compañía.

A partir de entonces, Aaron entendió el valor de la ayuda y las amistades se fortalecieron. Finalmente, se dio cuenta de que ayudar no solo beneficiaba a los demás, sino que también le permitía crecer como persona. Y así, el niño que evitaba ayudar se convirtió en un ejemplo para todos.

FIN.

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