El valor de la calma



Hace mucho tiempo, en un hermoso barco, vivía un marinero llamado Frank. Un día, una fuerte tormenta azotó el mar y Frank sintió miedo, ya que el barco se balanceaba peligrosamente.

A pesar de su temor, recordó que en situaciones difíciles, la calma y la confianza son fundamentales. Decidió entonces rezar, buscando una sensación de paz interior. -¡Oh, Dios, protégeme y otórgame tranquilidad en medio de la tormenta! - clamó.

Con el transcurso del tiempo, la tormenta cesó, el mar se aquietó y el barco continuó su viaje. Frank entendió que la calma y la fe son aliadas poderosas que pueden vencer incluso la más feroz de las tempestades.

FIN.

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