El Valor de la Diversidad
Había una vez en un lejano país un pequeño pueblo llamado Korilandia, donde vivía una chica llamada Soo-jin. Soo-jin era una niña muy curiosa y amable, pero a veces se sentía un poco diferente de los demás.
Sus ojos rasgados y su piel más clara la hacían sobresalir en su comunidad. Un día, Soo-jin decidió emprender un viaje por los diferentes pueblos de Korilandia para descubrir qué significaba ser diferente y por qué esa diversidad era tan especial.
En su aventura, conoció a muchos personajes interesantes: un chico con ojos color avellana, una chica con cabello rizado, un niño con pecas por todo el rostro, entre otros.
Cada uno le enseñó algo nuevo a Soo-jin y le mostró la importancia de la diversidad y el valor de aceptar y celebrar las diferencias. Con cada nueva historia, Soo-jin se sentía más fuerte y segura de sí misma.
Finalmente, al regresar a su pueblo, Soo-jin compartió con todos lo que había aprendido: que la diversidad es lo que hace a cada persona única y hermosa.
A partir de ese día, en Korilandia, todos aprendieron a valorar y respetar las diferencias, convirtiendo el pueblo en un lugar aún más maravilloso y lleno de amor.
FIN.