El valor de la documentación

Había una vez un pequeño programador llamado Nico que amaba crear cosas nuevas con su computadora.

Él pasaba horas y horas codificando programas para hacer la vida más fácil a las personas, pero había algo que siempre le causaba problemas: la documentación. Un día, mientras trabajaba en un programa muy complicado, Nico decidió que no era necesario documentar todo lo que estaba haciendo. "Ya me acuerdo de todo lo que estoy haciendo", pensó él.

Pero cuando intentó volver al proyecto después de unos días, se dio cuenta de que no podía entender su propio código. Estaba tan confundido que tuvo que empezar desde cero.

Nico se sintió muy frustrado por el tiempo perdido y decidió buscar ayuda en su amigo experto en programación, Juan. "Juan, ¿por qué es tan importante la documentación?", preguntó Nico. "La documentación es como un mapa para tu código", explicó Juan.

"Te guía a través del proceso de creación del programa y te ayuda a recordar qué estás haciendo y por qué". "Pero eso lleva tanto tiempo", respondió Nico. "Sí, lleva tiempo al principio", dijo Juan.

"Pero te ahorrará mucho tiempo a largo plazo porque podrás entender rápidamente tu propio código y cualquier otra persona podrá usarlo sin tener problemas". Nico aprendió una gran lección ese día: la importancia de la documentación en el desarrollo del software.

A partir de entonces, siempre tomó el tiempo para escribir comentarios claros sobre lo que estaba haciendo mientras codificaba sus programas. Y nunca volvió a perder horas tratando de descifrar su propio trabajo.

Y así fue como Nico se convirtió en uno de los mejores programadores en toda la ciudad, gracias a su dedicación y atención a los detalles, incluyendo la documentación.