El valor de la fidelidad



En un tranquilo pueblo, donde los campos ondulados se extendían hasta el horizonte, vivía Marcos, un hombre conocido por su fidelidad y lealtad inquebrantables.

En su humilde hogar, Marcos se sentaba junto a la chimenea, reflexionando sobre los valores que habían guiado su vida. Un día, mientras paseaba por el mercado, se encontró con un cachorro abandonado. El cachorro parecía asustado y desamparado. Marcos, con su corazón bondadoso, decidió llevarlo a su casa y cuidarlo.

El cachorro creció y se convirtió en su fiel compañero. Juntos, recorrían el pueblo llevando alegría a todos. Una tarde, el dueño de una granja vecina pidió ayuda a Marcos. Había perdido a su oveja más preciada y necesitaba encontrarla antes del anochecer.

A pesar de la oscuridad que se avecinaba, Marcos se comprometió a ayudarlo. Se adentraron en el bosque y, con la ayuda del fiel perro, encontraron a la oveja extraviada. El granjero, emocionado y agradecido, prometió recompensar a Marcos.

Sin embargo, Marcos rechazó cualquier recompensa y simplemente se alejó con su perro, sabiendo que hizo lo correcto. Con el tiempo, la historia de la fidelidad y lealtad de Marcos se extendió por todo el pueblo, inspirando a otros a seguir su ejemplo.

La lección que Marcos enseñó con su bondad y fidelidad perduró en la memoria de todos, recordándoles que siempre vale la pena hacer lo correcto, sin esperar nada a cambio.

FIN.

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