El Valor de la Hermana Mayor

Había una vez dos hermanas, Martina y Lucía. Martina era la mayor, con 6 años, y Lucía era apenas una bebita. Un día, mientras su mamá estaba ocupada en la cocina, Lucía gateaba hacia las peligrosas escaleras.

Martina, que jugaba en su habitación, escuchó el sonido de los cascabeles del portarretratos que Lucía llevaba en su babero. Corrió hacia las escaleras y justo a tiempo, logró agarrar a Lucía antes de que cayera.

- ¡Martina, gracias por salvarme! - dijo Lucía riendo, sin entender el peligro que había corrido. - De nada, Lucía. Pero no te asustes, las escaleras son peligrosas y no debes acercarte a ellas sin mamá o papá - explicó Martina con seriedad.

La mamá de las niñas corrió asustada al escuchar los gritos. Al ver la escena, abrazó a ambas con lágrimas en los ojos. - ¡Martina, eres una heroína! ¡Gracias por salvar a tu hermanita! - dijo la mamá, emocionada.

Martina sonrió con orgullo, sabiendo que había hecho lo correcto. Desde ese día, Martina se convirtió en la heroína de Lucía, protegiéndola y enseñándole lo que estaba bien y mal. Juntas, vivieron muchas aventuras y Martina siempre estuvo ahí para cuidar a su pequeña hermana.

Y así, aprendieron que el amor y la protección entre hermanas es un lazo indestructible.