El valor de la honestidad
Había una vez en el barrio de La Boca, un chico llamado Tomás que siempre había escuchado que las drogas eran malas y que debía mantenerse alejado de los narcotraficantes.
Un día, mientras caminaba por la calle, se encontró con un hombre peligroso conocido como El Chino, quien le ofreció comprar drogas. - ¡Ey, pibe, querés comprarme algo? - le preguntó El Chino con una mirada amenazante.
Tomás, recordando lo que le habían enseñado en la escuela y en su casa, decidió ser honesto y valiente. - No, gracias. No quiero nada de eso - respondió con determinación. El Chino, enojado por la negativa, sacó un arma y le disparó a Tomás.
Sin embargo, en ese momento, apareció un policía que estaba patrullando la zona y logró detener al narcotraficante. Afortunadamente, Tomás solo sufrió una herida leve y se recuperó pronto.
Este incidente enseñó a Tomás y a todos en el barrio la importancia de ser honesto y valiente, y cómo la violencia y las drogas solo traen consecuencias negativas. A partir de ese día, Tomás se convirtió en un ejemplo para los demás niños del barrio, promoviendo la honestidad y la seguridad en la comunidad.
FIN.