El valor de la honestidad



En un hermoso bosque de Australia vivía Canguro, un joven canguro muy travieso y curioso. Un día, mientras saltaba de aquí para allá, vio un hermoso collar de flores que brillaba bajo el sol.

Sin pensarlo dos veces, Canguro decidió saltar y tomar el collar para él. Pero lo que Canguro no sabía era que ese collar pertenecía a Mamá Koala, quien lo había perdido mientras paseaba por el bosque.

Mamá Koala, muy triste al darse cuenta de que había perdido su collar, decidió preguntar a los animales del bosque si lo habían visto. "¿Alguien ha visto mi collar de flores? Es muy especial para mí", preguntó Mamá Koala con voz preocupada.

Todos los animales negaron con la cabeza, hasta que llegó el turno de Canguro. "Yo lo vi, pero no puedo decirte", mintió Canguro, avergonzado de haber tomado algo que no le pertenecía.

La mentira de Canguro comenzó a pesarle en la conciencia, y finalmente decidió que lo mejor era devolver el collar a su dueña. Con paso inseguro, Canguro se acercó a Mamá Koala y le entregó el collar. "Lo siento mucho, Mamá Koala. Lo tomé sin darme cuenta de que te pertenecía.

No volveré a hacer algo así", se disculpó Canguro, avergonzado. Mamá Koala, con una sonrisa en el rostro, abrazó a Canguro y le dijo: "Gracias por devolverme el collar, Canguro. Todos cometemos errores, pero lo importante es ser honestos y corregirlos.

Ahora sabes que la honestidad es un valor muy importante que debemos practicar siempre". Desde ese día, Canguro entendió el valor de la honestidad y se convirtió en un canguro más responsable y considerado con los demás animales del bosque.

FIN.

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