El valor de la igualdad

En una época de la Edad Media, un rey decretó una nueva ley que solo permitía a los hijos de los nobles estudiar. El rey creía que solo los nobles merecían recibir educación.

Sin embargo, un chico llamado Martín, hijo de un humilde herrero, no aceptó esta injusticia. Un día, Martín decidió enfrentarse al rey para expresar su desacuerdo. - ¡Majestad! - exclamó Martín valientemente. - No es justo que solo los nobles tengan la oportunidad de aprender.

Todos los niños, sean nobles o no, merecen recibir educación. El rey, sorprendido por la valentía del chico, decidió escucharlo. Tras escuchar sus argumentos, el rey se dio cuenta de su error y decidió revocar la ley discriminatoria.

A partir de ese momento, todos los niños del reino, sin importar su origen, tuvieron derecho a recibir educación. La valentía y la perseverancia de Martín habían logrado un cambio positivo en el reino.

Martín se convirtió en un símbolo de igualdad y justicia para todos.