El valor de la memoria



Pepe el grillo era un insecto muy trabajador y responsable que vivía en un prado rodeado de flores. Siempre se levantaba temprano para recolectar alimentos y ayudar a sus amigos animales en lo que pudiera.

Un día, Pepe recibió una noticia triste: su mejor amigo, el caracol Antonio, había fallecido mientras dormía. Pepe estaba tan triste que no podía ni siquiera salir de su casa.

Pasaron los días y Pepe seguía sumido en la tristeza hasta que encontró algo extraño mientras paseaba por el prado: ¡una máquina del tiempo! Pepe no sabía qué hacer con ella, pero decidió investigar cómo funcionaba.

Después de varios intentos fallidos logró encenderla y vio una luz brillante que lo envolvió por completo transportándolo al pasado. Cuando llegó a su destino se dio cuenta de que había viajado unos años atrás, justo antes de la muerte de su amigo Antonio.

Ahí se dio cuenta de que tenía la oportunidad perfecta para evitar su muerte. Pepe corrió hacia donde estaba Antonio y le dijo:"¡Antonio! Tienes que despertarte ahora mismo". Pero nada parecía funcionar.

Entonces recordó las palabras sabias del búho del bosque: "no podemos cambiar nuestro pasado pero sí aprender de él". En ese momento entendió que aunque quisiera cambiar las cosas, eso no era posible.

De regreso al presente, Pepe decidió honrar a su amigo recordándolo con alegría e invitando a todos sus amigos animales a celebrar la vida juntos. A partir de ese momento, Pepe aprendió una valiosa lección: que aunque no podemos cambiar nuestro pasado, sí podemos aprender de él y seguir adelante con la cabeza en alto.

Y así, Pepe siguió siendo el grillo trabajador y responsable que siempre había sido, pero esta vez con un corazón más fuerte y valiente.

FIN.

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