El valor de la obediencia
Había una vez un niño llamado Martín que siempre desobedecía a sus padres. Cuando su mamá le pedía que ordenara su habitación, él prefería jugar videojuegos.
Cuando su papá le decía que no se subiera a los árboles, Martín lo ignoraba y trepaba a su árbol favorito. Un día, Martín decidió explorar el bosque a pesar de que sus padres le habían recomendado no hacerlo. Mientras caminaba, se adentró cada vez más en el bosque y se perdió.
En medio de la oscuridad, Martín recordó las palabras de sus padres y se dio cuenta de que su desobediencia lo había llevado a una situación peligrosa. Asustado, empezó a llorar y a gritar pidiendo ayuda.
Por suerte, un guardabosques lo encontró y lo llevó de regreso a casa. Martín aprendió la lección y prometió a sus padres que nunca más desobedecería.
A partir de ese día, Martín empezó a escuchar a sus padres y a obedecer sus consejos, disfrutando de una vida llena de aventuras pero siempre con responsabilidad.
FIN.