El valor de la paciencia


Samuel era un chico de 14 años que estaba pasando por un momento difícil. Desde hacía unas semanas, se había dado cuenta de que su pelo se caía cada vez más y eso lo tenía muy preocupado.

No sabía qué hacer ni a quién acudir para solucionar su problema. Un día, mientras caminaba por el parque, Samuel se encontró con una pequeña mariquita. La mariquita parecía triste y Samuel decidió preguntarle qué le pasaba.

"Hola amiguita, ¿qué te pasa? ¿Por qué estás tan triste?"- Preguntó Samuel. "Hola Samuel, estoy triste porque no puedo volar como mis amigos. Tengo un ala rota y me siento muy limitada"- Respondió la mariquita con voz entrecortada.

Samuel entendió perfectamente cómo se sentía la mariquita porque él también se sentía limitado por su problema capilar. "No te preocupes amiguita, todo va a mejorar.

Tal vez no puedas volar ahora pero quizás en unos días tu ala esté mejor y puedas volver a ser libre como antes. "- Le dijo Samuel tratando de animarla. La mariquita sonrió tímidamente y agradeció las palabras de ánimo de Samuel.

A partir de ese día, Samuel visitaba todos los días al parque para ver cómo estaba la mariquita. Con el tiempo, su ala sanó y pudo volver a volar libremente junto a sus amigos.

Un día, mientras observaban juntos el vuelo de las mariposas en el parque, la mariquita le dijo:"Sabes Samuel, tú también puedes superar tus problemas si tienes paciencia y confías en que todo va a mejorar. A veces las cosas parecen difíciles pero si luchas por lo que quieres, puedes lograrlo.

"Samuel entendió el mensaje de la mariquita y decidió no rendirse ante su problema capilar. Buscó ayuda médica y siguió todas las recomendaciones para recuperar su cabello.

Con el tiempo, Samuel logró superar su problema capilar y se convirtió en un joven lleno de confianza y seguridad en sí mismo. Siempre recordaba las palabras de la mariquita y sabía que cualquier obstáculo podía ser superado con paciencia y perseverancia.

Desde entonces, Samuel visitaba regularmente el parque para jugar con sus amigos, observar la naturaleza y recordar aquella lección valiosa que aprendió junto a su amiga la mariquita.

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