El valor de la perseverancia
Había una vez en un pequeño pueblo, una niña llamada Camilita. Camilita vivía muy lejos de la escuela, pero eso no le impedía asistir todos los días. Desde muy temprano, antes de que saliera el sol, Camilita emprendía su largo camino a pie hacia la escuela. A pesar del cansancio y las dificultades del camino, a ella le emocionaba llegar a la escuela y aprender cosas nuevas, especialmente las clases de literatura.
Un día, mientras caminaba, Camilita se encontró con una mariposa herida en el camino. La recogió con cuidado y la llevó consigo hasta la escuela. Durante el camino, la mariposa se convirtió en su compañera de viaje y le contó historias maravillosas sobre mundos lejanos, aventuras emocionantes y personajes increíbles. Camilita se emocionaba tanto con las historias que se olvidaba del cansancio del camino.
Al llegar a la escuela, la mariposa se despidió de Camilita, agradeciéndole por haberla cuidado y prometiéndole que siempre estaría con ella en espíritu. Ese día, en la clase de literatura, la maestra les pidió que escribieran un cuento. Camilita se inspiró en las historias de la mariposa y escribió el cuento más maravilloso que jamás había escrito. La maestra quedó impresionada y decidió compartirlo con todo el colegio. Camilita se sintió muy orgullosa y emocionada al ver que su esfuerzo y perseverancia habían dado frutos.
Desde ese día, Camilita siguió caminando todos los días a la escuela, con la mariposa como su inspiración, y nunca dejó de esforzarse por aprender y superarse. Aprendió que a pesar de las dificultades del camino, siempre valía la pena perseverar y esforzarse por alcanzar sus sueños.
FIN.