El valor de Luci
Había una vez una pequeña mariposa llamada Luci, que vivía en un hermoso jardín lleno de flores coloridas.
A Luci le encantaba volar y explorar cada rincón del jardín, pero tenía un problema: era muy tímida y le daba miedo hablar con otros insectos. Un día, mientras Luci volaba cerca de un lago, vio a una abejita llamada Ana llorando. Preocupada por su nueva amiga, Luci decidió acercarse y preguntarle qué le pasaba.
"¿Qué te sucede, Ana? ¿Por qué estás triste?"- preguntó Luci con voz suave. Ana sollozando respondió: "¡Oh! Estoy muy triste porque me perdí en el camino de regreso a mi colmena". Luci pensó rápidamente y tuvo una idea para ayudar a Ana.
"No te preocupes", dijo entusiasmada. "Yo puedo guiarte hasta tu colmena si quieres". Ana levantó la cabeza y secó sus lágrimas. "¿De verdad harías eso por mí?"- preguntó sorprendida. "Claro que sí", respondió Luci con una sonrisa.
"Somos amigas y los amigos siempre se ayudan mutuamente". Las dos amigas emprendieron el viaje de regreso a la colmena de Ana. Durante el camino, se encontraron con diferentes insectos que necesitaban ayuda también.
Primero fue Carlos la oruga que estaba atrapado en una hoja alta, luego fue Martina la mariquita que había perdido su hogar entre las ramas del árbol. Luci y Ana no dudaron en ayudar a cada uno de ellos.
Juntas, rescataron a Carlos y encontraron un nuevo hogar para Martina. A lo largo del camino, Luci descubrió que su timidez desaparecía cuando se trataba de ayudar a los demás.
Finalmente, llegaron a la colmena de Ana y todos los insectos que habían ayudado se alegraron por el reencuentro. Ana les presentó a Luci como su nueva amiga y todos aplaudieron emocionados.
La moraleja de esta historia es que nunca debemos dejar que nuestros miedos nos impidan hacer cosas buenas por los demás. A veces, solo necesitamos dar ese primer paso y descubriremos lo valientes y útiles que podemos ser. Desde aquel día, Luci dejó atrás su timidez y se convirtió en la mariposa más valiente del jardín.
Y siempre estuvo dispuesta a ayudar a quienes lo necesitaran, demostrando así que una pequeña acción puede marcar una gran diferencia en la vida de alguien más.
Y así termina nuestra fabulosa fábula sobre la importancia de ayudarnos mutuamente sin importar nuestras diferencias o miedos ¡Espero que te haya gustado!
FIN.