El Valor de Luis
Luis era un niño que se esforzaba mucho en la escuela. Todos los días llegaba temprano, leía hasta que le dolían los ojos y practicaba para el concurso de talentos. Aunque a veces escuchaba a sus compañeros susurrar:
"¿Para qué se esfuerza tanto? Nunca ganarán."
"A mí me parece que no tiene chances."
Él se esforzaba, y aunque las palabras de sus amigos lo hacían sentir triste, decidió no hacerles caso. En su corazón sabía que su esfuerzo merecía ser reconocido.
Finalmente llegó el día del concurso. Todos los estudiantes estaban muy emocionados. Había canciones, bailes, y hasta trucos de magia. Luis se puso nervioso, pero sabía que si había llegado hasta allí, era porque había trabajado duro. Y así, tras parar un momento a calmar sus nervios, subió al escenario.
"¡Vamos, Luis!" se escuchó desde la audiencia. Era su mamá que siempre lo apoyaba.
Cuando Luis comenzó a cantar, la sala se quedó en silencio. Su voz era hermosa y su interpretación llena de emoción.
Al terminar, el público estalló en aplausos. Luis sonrió, sintiéndose orgulloso de sí mismo. El director del colegio se acercó a él.
"¡Bravo, Luis! Has hecho un tremendo trabajo. Estoy muy orgulloso de ti."
Luis no podía creer lo que escuchaba. Todo su esfuerzo había valido la pena.
De pronto, sintió que los murmullos que había escuchado algún tiempo atrás se desvanecían. Había conseguido lo que se había propuesto: demostrar que a veces, lo más importante es creer en uno mismo.
Después del concurso, algunos compañeros se acercaron a saludarlo.
"Disculpá, Luis. No debimos hablar así de vos. La verdad es que lo hiciste increíble."
"Sí, nos inspiraste a todos."
Luis sonrió con humildad.
"Gracias, chicos. Lo importante es nunca dejar de creer en uno mismo. Todos podemos lograrlo si nos esforzamos."
A partir de ese día, sus compañeros comenzaron a cambiar de actitud. Se dieron cuenta de que Luis había aprendido algo importante: el verdadero reconocimiento viene de creer en uno mismo y en el esfuerzo que uno pone en lo que ama. Desde entonces, los murmullos fueron reemplazados por aplausos y palabras de apoyo.
Y así, Luis no solo ganó un concurso, sino que también enseñó a sus compañeros una valiosa lección sobre la perseverancia y la amistad.
La historia de Luis se convirtió en inspiración para todos en la escuela, y aunque él nunca dejó de esforzarse más por su pasión, siempre recordará que lo más importante es el valor que tenemos dentro de nosotros mismos.
FIN.