El valor de Miguelito

Había una vez en un lejano reino, un valiente niño llamado Miguelito. Un día, Miguelito se enteró de que dos terribles bestias, un feroz dragón y un temible perro salvaje, estaban causando estragos en su pueblo. Decidido a proteger a su familia y amigos, Miguelito emprendió un peligroso viaje hacia la guarida de las bestias. En su camino, se encontró con una malvada bruja que, celosa de la valentía de Miguelito, le lanzó una terrible maldición.

Al llegar a la guarida de la bestia dragon, Miguelito recordó las enseñanzas de su abuelo sobre el valor y la astucia. Con determinación, enfrentó al feroz dragón, esquivando sus llamaradas y utilizando su ingenio para atraparlo. "No podrás derrotarme, dragón, porque tengo el coraje en mi corazón", gritó Miguelito. Con valentía, logró vencer al dragón.

Luego, Miguelito se enfrentó al malvado perro salvaje, recordando las palabras sabias de su madre sobre la compasión y el amor. Con bondad y astucia, logró calmar al perro y ganar su amistad, convirtiendo a su enemigo en un fiel compañero.

Finalmente, llegó al castillo de la malvada bruja, quien intentó deshacerse de él con sus hechizos oscuros, pero la valentía y el amor de Miguelito lo protegieron de todo mal. "Tu maldición no puede conmigo, bruja, porque tengo bondad en mi alma y valentía en mi espíritu", proclamó Miguelito.

La bruja, consumida por la rabia al ver su poder inútil, desapareció en un torbellino de humo. El reino celebró a Miguelito como un verdadero héroe, admirando su valentía, astucia y bondad, y aplaudiendo su triunfo sobre las bestias y la malvada bruja.